Cómo reducir el colesterol
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Cómo reducir el colesterol

Paula Saez

Cómo reducir el colesterol

Bajar el colesterol malo tiene que ser una de nuestras prioridades si queremos contar con un estado de salud deseado.

Comer de forma equilibrada y hacer ejercicio regularmente son dos parámetros muy importantes en nuestra rutina que nos tenemos que asegurar de mantener. Aún así, es muy probable que nuestros niveles de colesterol suban, puesto que hay personas más propensas que otros a sufrir de esta dolença, se cuiden o no.

Por este motivo, tenemos que procurar realizarnos un análisis de sangre cada cierto tiempo para descubrir cómo están nuestros niveles de colesterol y, en caso de que sea necesario, poder trabajar al reducirlos.

Cómo reducir el colesterol malo

Para empezar, hay que tener en cuenta que cualquier cambio hacia una vida más saludable nos ayudará en mayor o menor medida a reducir el colesterol. El ejercicio ayuda, si, pero el que realmente marca la diferencia es el ámbito de la alimentación.

Más allá de recomendaros acudir a un médico especialista o dietista, por aquí os dejamos con una serie de consejos generales que podemos aplicar si queremos empezar a reducir nuestros niveles de colesterol malo:

  • Escoger grasas más saludables: y por lo tanto limitar tanto la grasa total cómo la grasa saturada. Concretamente, la cantidad de calorías diarias que tienen que provenir de las grasas en la dieta no tiene que superar el 25 o 35 % del total. Por otro lado, menos del 7 % tienen que provenir de grasas saturadas, puesto que suben nuestros niveles de colesterol doliendo (LDL). Se encuentra en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horno y alimentos procesados y fritos.
  • Cambios en la alimentación para evitar grasas malas: en lugar de optar por los mencionados alimentos que nos aportan grasas nocivas, podemos comer carnes magras, nuevos y óleos insaturados cómo óleos de oliva virgen extra en vez del de girasol u otras opciones.
  • Comer fibra soluble: los alimentos ricos en fibra soluble ayudan a evitar que el trato digestivo absorba el colesterol. Estos alimentos incluyen cereales de gra entero cómo la avena, frutas cómo plátanos, manzanas, naranjas y peras y legumbres cómo lentejas, judías, garbanzos y habas, entre de altas.
  • Reducir el consumo de sal: a no más de 2,300 miligramos (aproximadamente una culleradeta de sal) por día. Es difícil de conocer esta cantidad exactamente, puesto que el que cocinamos nosotros mismos sí que lo podemos calcular, pero el que está presente a los productos alimentarios ya procesados se tiene que mirar de forma independiente. Hay que dejar claro que limitar la sal no reducirá nuestros niveles de colesterol, pero sí puede ayudar a bajar el riesgo de dolencias cardíacas al reducir la presión arterial. Optar por productos con bajo contenido de sal y sin sal agregada es una forma de conseguir esta misión.
  • Limitar el tomar alcohol: las calorías adicionales que añade el alcohol pueden hacer que aumente nuestro peso y así que se eleve nuestro nivel de colesterol malo. Un vaso de vino, cerveza o una pequeña cantidad de licor fuerte se recomienda con un límite de dos bebidas al día para los hombres y solo una en el caso de las mujeres.

Fuente: medlineplus

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