Ansiedad para comer.
Ansiedad para comer.

Paula Saez

Cómo combatir la ansiedad para comer

Os damos una serie de técnicas para poder combatir la ansiedad que nos produce ganas de comer y puede llegar a ser muy perjudicial.

Se tiene que procurar comer de forma sana y equilibrada, pero no siempre es posible hacerlo. Desde muy pequeños estamos sometidos a un ritmo de comidas excesivo y dependiendo de cómo sea nuestro metabolismo y de la cantidad de ejercicio que hacemos, no podemos procesar de forma correcta todo el que comemos, hecho que acaba causando un inevitable aumento de peso.

Además, otros trastornos cómo es el de la ansiedad pueden causar un aumento poco sano del apetito, que a la vez nos puede llevar más problemas de salud. Por este motivo, a continuación os ofrecemos una serie de consejos para tratar de reducir este hambre desmesurado que nos puede venir en determinados periodos en los que no nos encontramos bien del todo.

Cómo combatir la ansiedad para comer

Para empezar, hay que identificar correctamente si el hambre que tenemos proviene de una fuente natural o bien es producto de la ansiedad. Mientras que las ganas de comer normalmente nos venden de forma gradual y poco a poco, si sufrimos ansiedad sentiremos una fuerte y repentina necesidad de alimentarnos. Por otro lado, la sensación de hambre producto de la ansiedad la sentimos proveniente del pecho y la garganta, mientras que la "normal" se concentra al estómago. Además, el "hambre emocional" suele pedir a nuestro cuerpo un alimento en concreto, cómo si se tratara de un antojo, y no suele desaparecer a pesar de que comemos y la satisfacemos en el momento.

Un golpe que aprendemos a identificar cuando nos viene la ansiedad para comer podremos empezar a aplicar una serie de consejos para evitarla. Os dejamos unos cuántos por aquí, pero al final dependerá en gran medida del que nos sirva mejor a cada uno de nosotros en cada caso:

  1. Buscar una recompensa que no esté relacionada con la comida: cómo por ejemplo una actividad que nos tranquilice y haga felices como salir a pasear, leer, meditar...
  2. Mantenernos hidratados: para llenar el estómago de líquidos como agua, tiene e infusiones naturales (que a la vez nos pueden ayudar a relajarnos).
  3. Fraccionar nuestra dieta para comer cada tres o cuatro horas y evitar así el sufrir hambre durante el día y a las horas que no tenemos ninguna comida programada.
  4. Reducir la cantidad de azúcar y alimentos con productos aditivos que ingerimos (como patatas fritas de bolsa, por ejemplo) que comemos, puesto que pueden crear una ligera adición y producir una necesidad en nuestro cerebro, más difícil de controlar cuando sufrimos ansiedad.
  5. Descansar correctamente: puesto que dormir poco nos puede conducir a un desequilibrio hormonal que intervenga en la sensación de hambre.
  6. Evitar las dietas restrictivas: cómo la keto, por ejemplo, puesto que suelen producir carències y hambre excesivo difícil de controlar en los periodos de ansiedad.
  7. Practicar ejercicio físico: para poder relajar nuestro cuerpo y nuestra mente y mantenernos ocupados. Así, no pensaremos tanto al comer y podremos llevar una vida más saludable.

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