Capgròs
El encarecimiento de la materia premia, el chocolate artesano llega al 17 % pero el PVP se mantiene
"Ya hace días que es cómo si Pascua fuera este domingo… cómo cada año pero quizás cada vez se anticipa algo más toda la movida", explica una veterana pastelera de Mataró. Y es que basta con badar ante una pastelería o ver los que trabajan a un chico más atareados para acertar que se acerca la época de la mona. Ya hace mucho tiempo que la locura por la mona va mucho más allá del fin de semana que, se supone por consuetud, se tiene que obsequiar de padrinos a ahijados. "Hay gente que ya la ha venido a buscar y lo ha entregado y a la vegada cada vez más gente que espera una semana pasadas las vacaciones", explica la misma voz. A las pastelerías ahora la mona es muy bien una temporada que puede abrazar más de tres semanas.
La mona de Pascua, la buena , el artesanal, es seguramente los postres más singulares, distinguidas y esperadas de todo el año. Y por lo tanto también supone además de un repunte de trabajo uno de aquellos momentos que valen por un cuarto de año a los obradores. Mucho trabajo y a la vez negocio. De esto se trata.
Cifra similar y aumento de costes que asume el pastelero
Las monas de Gavi, Lewandowski, Alèxia Putellas o Aitana Bonmatí
El Gremio de Pastelería de Barcelona espera que este año se vendan más de 700.000 mones artesanas a todo Cataluña, una cifra muy similar a la de 2022. Todo y el aumento de costes que sufren por culpa del encarecimiento de la energía, desde el sector descartan incrementar precios. "La mona de Pascua es una pieza artística, fruto de creatividad del pastelero, que dedica horas de trabajo artesano y esto ya se refleja en el precio. Aunque el chocolate de calidad que utilizamos se haya encarecido alrededor de un 17 %, no podemos mover precios", ha resaltado el presidente del gremio, Antoni Bellart. Aun así, confía que la Pascua sea un éxito a las pastelerías. "Es una tradición muy arraigada", reconoce.
La campaña de mones de este 2023 tendrá a futbolistas azulgranas cómo Gavi, Lewandowski, Alèxia Putellas o Aitana Bonmatí como principales protagonistas y novedades. También se prevé vender pasteles con referencias a Miércoles, un personaje de la Familia Adams que ha recobrado protagonismo raíz de una nueva serie de Netflix.
LOS OTROS DULCES TÍPICOS DE LA SEMANA SANTA
Señores y señoras por Ramos
El Domingo de Ramos y por extensión todo su fin de semana tienen asociada una de las tradiciones dulces más sensacionales del año. Los Señores y señoras. Unas galletas duras y dulces que cuando la cosa ritual de las palmes y los palmons era más tendido a menudo se colgaban como elemento decorativo efímero (antes de las queixalades, se entiende) para hacerlo todo más guapo y proto-infantil.
Los Señores y señoras no son únicos de Mataró pero se conservan más en la capital del Maresme que no en otros lugares. El que sí que es propio de aquí es el nombre, este 'Señores y señoras" que proviene del hecho que una de las siluetas más representadas en estos galletas mòrfiques son las de un señor y las de una señora. Talmente fueran los dibuixets que distinguen, a los lugares públicos, los lavabos de ellos de los de ellas.Fuera de Mataró, donde de galletas propias de Ramos había habido (y a algún lugar todavía hay) prevalece el nombre de 'currutacos' para referirse.
Buñuelos e ir picando
Los buñuelos de viento, muy populares durante la Cuaresma, tienen un origen muy antiguo. Los judíos sefardites ya los elaboraban desde el siglo X, y también encontramos referencias a A el-Andalus en el siglo XIV. Inicialmente, su composición era un demasiado hecho de harina de trigo, leche, azúcar, huevo y salvo que se freía en forma de bolitas. Con el tiempo se han incorporado otros ingredientes cómo el anís, el limón, la canela o la vainilla.
La tradición de los buñuelos se estableció en los miércoles y los viernes de Cuaresma, y así se mantiene todavía en muchos hornos y pastelerías del país. En Semana Santa, detrás de Cuaresma, todavía más.Los buñuelos de viento, los más populares, tienen un tamany pequeño, de alrededor de tres centímetros de diámetro y se empolvoren con azúcar un golpe son fritos. El otra modalidad, también popular, son los buñuelos del Ampurdán, conocidos como "brunyols", algo más grandes, ovalados y con un agujero enmedio. Son muy buenos!
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