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Los vehículos eléctricos cada vez crecen con más fuerza. Su eficiencia y características sumadas al hecho que nos dirigimos ninguno un futuro más verde y sostenible para aprovechar las nuevas tecnologías y frenar la contaminación del medio ambiente colocan este tipo de vehículos en primera llanura. En esta ocasión nos centraremos al explicar en detalle en que consiste el Pacto Verde Europeo que fue presentado por la Comisión el 11 de diciembre de 2019 y aprobado finalmente el pasado mes de julio de este 2021.
Qué propone El Pacto Verde Europeo?
Básicamente se trata de un plan que propone múltiples medidas para establecer el objetivo de convertir Europa en el primer continente climáticamente neutro de aquí en 2050. Para conseguirlo se llevarán a cabo varios puntos para poder transformar el conjunto socioeconómico en un tejido sostenible de cara a un futuro, según la Comisión, "justo, ecológico y próspero".
Un ejemplo del que se ha llegado a lograr desde 1990 hasta la actualidad es que las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE han disminuido un 24 %, como resultado de la legislación vigente de la UE en materia de clima y energía. Por supuesto, no se trata de una serie de medidas aplicables solo al ámbito de los vehículos, sino que también se dan en los campos del clima, la energía, el uso de tierra, el transporte y la fiscalidad, todas interrelacionadas. El objetivo en cuanto a reducción de las emisiones netas de gases de efecto invernadero es lograr que al menos disminuyan un 55 % de aquí en 2030 en comparación con los niveles registrados en 1990.
Un futuro sin coches diesel ni gasolina
Concretamente en el caso del transporte, se propone que a partir del año 2035 fabricando relativo al sector de la automoción que ejerza una actividad comercial dentro del mercado europeo solo podrá comercializar coches eléctricos por baterías y alimentados por hidrógeno. Es decir, que se dejarán de vender coches diesel y gasolina de aquí a unos 14 años.
Esta medida no llegará sola, sino que lo hará acompañada otros cómo el despliegue de una gran infraestructura que apoye a las demandas de los vehículos eléctricos. Un ejemplo de esto es la instalación de puntos de recàrrega y de abastecimiento a intervalos regulares en las principales autopistas europeas. Concretamente, podremos encontrar puntos de recarga eléctrica cada 60 kilómetros y puntos para el abastecimiento de hidrógeno cada 150km.
Todavía es pronto para afirmar que todo esto se conseguirá lograr, pero a estas alturas ya tenemos la confirmación de que a nivel español se ha realizado una inversión millonaria para impulsar el vehículo eléctrico. Estos casi 25 millones de euros de presupuesto se destinarán a favorecer la investigación y desarrollo de modelo, baterías, pilas de hidrógeno y equipos de ensamblaje, además de realizar varias acciones para diseñar y fabricar vehículos eléctricos, programas para integrar la inteligencia artificial, planes de formación y mucho más.
Fuente: híbridos y elécticos
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