Capgròs
Los precios se disparan. Así en general. En particular, podríamos hablar de la factura de la luz o, cómo en el supuesto de que nos ocupa, del precio de los carburantes. La gasolina y el gasóleo ya se han situado a valores que no veíamos desde hace más de un lustro. Llenar el depósito cada vez es más caro. Durante la pandemia, lógicamente, los precios se hundieron, y hay que ir hasta noviembre del 2014, ahora hace siete años, para encontrar los precios de hoy.
El cierto es que la evolución del petróleo, cómo la de muchas materias primeras, no para de crecer y esto se acaba trasladando al precio de los carburantes. Desde medios de agosto, tanto el precio de la gasolina cómo el del gasóleo han ido subiendo. No lo han hecho de manera espectacular, pero sí de manera continuada. Pero, a que se debe de este encarecimiento? El 324 lo explica en su portal de noticias.
La caída de la demanda mundial que provocó la pandemia ha afectado los ritmos de producción del sector del petróleo, y también del gas. "Hace un año y medio, los precios llegaron a cotizar en negativo. Muchos productores tuvieron que pagar porque los clientes se llevaran los barriles", asegura al 324 el analista Joaquín Robles, que añade que estamos lejos de la normalidad: "El hecho que los almacenes estuvieran plenos a rebosar provocó muchas quiebras de compañías, muchos despidos y muchas pérdidas que ahora todavía no se han recuperado."
El aumento de la movilidad coincide con los precios a la alza
La inversión en nuevas prospecciones o pozos de petróleo se retardó y cuesta volver a coger el ritmo. La cautela de las emprendidas petroleras no casa con la rápida recuperación de la demanda, y esto provoca un aumento de precios que algunos expertos avisan que puede comportar una crisis energética de duración incierta.
Así, con los precios actuales, llenar un depósito mediano de 55 litros con gasolina cuesta cerca de 82 euros, mientras que con gasóleo logra 75 euros. Ambos carburantes mantienen la tendencia alcista que empezó el noviembre de 2020 y solo se vio frenada durante el agosto pasado, a pleno verano, coincidiendo con el aumento de la movilidad registrado a las carreteras españolas.
Desde que empezó el 2021, la gasolina se ha encarecido un 25 %, ante el 27 % que lo ha hecho el gasóleo. Por lo cual llenar el depósito hoy cuesta 17 euros más que cuando empezó el año si se hace con gasolina, y 16 euros más si se elige gasóleo, apunta elnacional.cat en un artículo.
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