Planificar y mejorar nuestra dieta
Planificar y mejorar nuestra dieta

Tres errores que te pueden arruinar la dieta

Repasemos qué equivocaciones pueden complicar tus objetivos

No existen las fórmulas mágicas, pero cuándo empiezas una dieta después de haberte asesorado de manera precisa y cuidadosa con especialistas médicos y de la nutrición (es la única manera de hacer bien las cosas), agradeces poder ver resultados en un tiempo prudencial. Aquí, una claves básicas para no cometer errores de principiante. Repasamos algunas equivocaciones que son frecuentes:

Centrarse demasiado en el número de comidas

Fines hace pocos años, la recomendación general era hacer como mínimo 5 comidas a lo largo del día. Para algunas personas, esto puede resultar muy acertado. Sin embargo, para otros no será oportuno, puesto que tienden a consumir gran cantidad de alimentos a cada uno de estas comidas. De este modo, más que preocuparte por cuántas veces comes al día, tendrías que centrarte a elegir alimentos de calidad que te ayuden a confeccionar menús saludables basados en productos frescos. A partir de aquí, se pueden plantear estrategias con más o menos número de ingestas, según las preferencias individuales.

Restringir demasiado las grasas

La grasa es el nutriente que aporta más energía por gramo. Ahora bien, esto no quiere decir que haga falta su restricción para perder pes. Al menos no de manera excesiva. De hecho, un contenido más grande en grasa de la dieta se asocia con un mejor estado de salud a medio plazo.

Esto es debido de fundamentalmente al hecho que la grasa ayuda a varias funciones dentro de la fisiología humana. Además, permite el transporte, la absorción y el almacenamiento de las vitaminas liposolubles, necesarias para modular la inflamación y evitar el desarrollo de patologías complejas.

Así pues será determinante aportar grasas de calidad a la dieta eliminando la ingesta de grasas trans, que son capaces de incrementar el riesgo de enfermar según explica un estudio publicado a Diabetes & Metabolic Syndrome.

Mantener los refrescos y el alcohol

Mucha gente pone en marcha un plan para perder pes y controla de manera muy estricta aquello que come, pero no el que bebe. De poco servirá limitar los procesados a la dieta si las comidas se acompañan con refrescos azucarados o con bebidas alcohólicas. Los dos elementos resultan especialmente nocivos para la salud; tampoco los zumos son una buena idea. A l´hora de garantizar un buen sido d´hidratación, l´herramienta principal tiene que ser l´agua mineral. Parece una evidencia, pero a veces hay que remarcar algunas cosas elementales. La ensalada, mejor con agua y no con una bebida azucarada.

Fuente: mejorconsalud.as.com

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