Capgròs
Es muy probable que si te han hecho un análisis de sangre recientemente te haya salido la vitamina D baja. No es un motivo para asustarse, puesto que es una cosa muy común y, de hecho, en nuestro país se estima que un 60% de los adultos y cerca de un 80% de los ancianos tiene déficit de esta vitamina. Tenéis que saber que la vitamina D se sintetiza a través de la piel y sólo una pequeña parte proviene de la dieta. En España, a pesar de ser un país con mucho suele cada año, últimamente se ha detectado un déficit creciente de esta vitamina causado, principalmente, por la escasa exposición solar que tenemos diariamente.
Por todo esto, aquí os explicaremos todo el que tenéis que saber al respeto, además de posibles remedios y cambios en nuestra rutina que podemos llevar a cabo para incrementar nuestro nivel de vitamina D en sangre.
Síntomas y riesgos de tener déficit de Vitamina D
Los síntomas del déficit de vitamina D no siempre se manifiestan de forma tangible. Aún así, en algunas ocasiones la falta de este tipo de vitamina puede producir cansancio, dolor o debilidad muscular, sobre todo a la parte inferior de la espalda y a las caderas. Estos síntomas sólo aparecen cuando los niveles se mantienen muy bajos durante mucho tiempo. Cuando llegamos a estos límites, es importante consultar a nuestro médico para poder determinar si este malestar se puede atribuir o no a un déficit de vitamina D.
Las personas que tienen un mayor riesgo de sufrir este déficit de vitamina D son las que sufren enfermedades que provocan su mala absorción. Ejemplos de esto son personas celiacas, las que toman medicamentos como corticoides, las que tienen sobrepeso, las que sufren insuficiencia renal o las embarazadas, entre otros. Los ancianos y los niños pequeños también son población de riesgo porque la gente mayor suele salir menos de casa y, en el caso de los menores, suelen ir más protegidos de los rayos solares.
Tratamiento y consejos
Varios estudios profesionales han demostrado que el tratamiento del déficit de vitamina D en personas grandes disminuye el riesgo de fracturas y de caídas al que están sometidos. Sin embargo, no hay pruebas de que corregir el déficit de vitamina D mejore o prevenga otras alteraciones de la salud, de forma que tiene que ser el médico quien decida qué tratamiento se tiene que establecer en cada caso y de forma individual para cada paciente.
El que sí podemos hacer es cambiar varios parámetros y rutinas que tenemos para poder asegurarnos de recibir más rayos de solo y así incrementar la vitamina D que tenemos en sangre:
- Solo: tomar el sol ayuda a que el cuerpo sintetice vitamina D. Eso sí: tenemos que tener en cuenta que la exposición al solo tiene que ser controlada.
- Dieta: la vitamina D está presente en algunos alimentos como son los pescados grasos (salmón, arengada y caballa, por ejemplo), la herrumbre de los huevos y la carne, entre otros.
- Suplementos de vitamina D: hay preparados con prescripción médica que podemos tomar desde diariamente hasta mensualmente.
Font: Kernpharma
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