dietas milagrosas
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Redacción

Las dietas milagrosas no existen

Especialistas en nutrición alertan sobre las dietas que pretenden hacer perder a la persona muchos kilos en poco tiempo

La dieta de Cenicienta. Parece una broma de mal gusto, pero no. Daría risa si no fuera una cosa realmente seria y va en contra de la salud. En el Japón, hace un par de años, centenares de adolescentes empezaron a seguir esta dieta que trae por nombre el de esta princesa de Disney. Las princesas Disney nos pueden proporcionar entrañables momentos familiares, pero también se pueden convertir en un estorbo importante. Explícale tú, a una niña de cuatro años, que su aspiración a la vida no puede ser convertirse en una princesa, que el mundo de Disney es fantástico pero que a la realidad las princesas aportan entre poco y nada a la sociedad. Pues bien, la cuestión es que en el Japón centenares de adolescentes tenían como objetivo adelgazarse de tal manera que su cuerpo fuera tan raquítico como el de alguna de estas princesas de cuento de hadas. A través de las redes sociales, la dieta de Cenicienta se extendió a diferentes países. Conseguir una demasiada corporal de 18 era triunfar. El índice de demasiado corporal saludable está entre 18,5 y 24,9, dependiendo de la constitución de cada persona.

Según los promotores de la dieta, la fórmula para saber qué pes tiene que tener una chica para ser como Cenicienta consiste a elevar al cuadrado su altura y, después, multiplicar el resultado por 18. Por ejemplo, una mujer que hiciera 1,70 m tendría que pesar 52 kg. Por si la dieta no fuera basta peligrosa en cuanto a la salud, también se pedía a las jóvenes que colgaran fotos o vídeos para demostrar que perdían peso rápidamente. Esta, y otras sandeces similares que, para decirlo todo, forman parte de una concepción patriarcal de la vida y de una visión de la mujer como simple objeto estético de deseo son, evidentemente, iniciativas muy peligrosas para las personas que las llevan a cabo.

"Si te bases en la premisa de llegar a unas proporciones de la figura de una princesa de dibujos animados te olvidas de una idea esencial: quieres imitar un personaje ficticio que se aleja de la realidad de cada persona", denuncia la psicóloga sanitaria, dietista nutricionista y profesora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Andrea Arroyo, que recuerda que una cintura de avispa "a la vida real prácticamente no existe". Para Arroyo, la dieta comporta una restricción alimentaria muy drástica para conseguir un peso "a cualquier precio y cueste el que cueste". Estas dietas para perder pes rápidamente, dice Arroyo, "son un fracaso garantizado".

Especialmente peligrosas para las adolescentes

Pasa el mismo, considera el especialista, con todas las dietas milagrosas que aparecen cíclicamente a los medios. "Ni la de grupo sanguíneo, ni la dieta Dukan, ni la de jarabe de auró no tienen ninguna base científica", explica la nutricionista, que recuerda que tienen "carencias muy generalizadas que pueden comportar problemas de salud". Precisamente, Arroyo considera que "el peligro rae en la restricción de ciertos alimentos y suplementos alimentarios. Como ser humano, hay unas necesidades que se tienen que cubrir y si hacemos una restricción muy importante, existe un riesgo grande de déficits nutricionales", apunta la psicóloga sanitaria. Más concretamente, asegura que seguir estas dietas falsamente milagrosas puede traducirse en desequilibrios metabólicos y neuroendocrins. Estas dietas son especialmente peligrosas para mujeres embarazadas, mujeres en periodo de lactancia y para las adolescentes, que tienen unas necesidades nutricionales específicas. Y, está claro, esta obsesión para estar prima puede derivar en trastornos alimentarios de extrema gravedad.

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