Capgròs
Seguro que muchas veces lo habéis sentido a decir a padres o abuelos: tenéis que dormir 8 horas. Una recomendación/exigencia que habéis escuchado desde muy pequeños. Pero son realmente ocho, las horas necesarias para descansar cómo toca? Pues los expertos apuntan que depende de la edad. Lo explicaba el 324 en un artículo con doctores y doctoras especialistas del sueño.
Cuántas horas tenemos que dormir?
Los adultos necesitan dormir entre siete y nueve horas cada día. También es cierto que esto depende de varios factores, como por ejemplo la calidad del sueño, si hace muchas horas que no dormimos o días que no hemos dormido bastante...
El tiempo necesario también varía por edades. Los bebés, hasta el 12 meses, tienen que dormir entre 12 y 16 horas. A medida que crecen el tiempo va disminuyendo: entre 11 y 14 horas hasta los dos años, de 10 a 13 horas entre los tres y los cinco, entre 9 y 12 hasta el 12 años y unas 8 o 10 durante la adolescencia. La gente mayor necesita dormir las mismas horas que los adultos, pero sus patrones pueden diferir y tienen sueño más discontinuo o la reparten durante el día.
Por otro lado, el psicólogo clínico Ángel Rull apuntaba al Periódico una serie de consejos para evitar el insomnio.
No tomes pastillas
La medicación únicamente induce el cuerpo a dormir a través de la sedación. Pero si la base reside en las preocupaciones, estas no acabarán. Siempre es mejor, por lo tanto, gestionar los problemas de sueño sin tomar somníferos.
Las preocupaciones, todas juntas
No hay nada más esgotador que estar todo el día dando vueltas a las mismas ideas. Busca una alternativa bastante eficaz desde un punto psicológico: reserva 30 minutos al día para pensar en todo aquello que te saca el sueño. Durante el día, cuando te vengan malos pensamientos, ignóralos hasta que lleguen los 30 minutos de rigor.
Sin pantallas
Ni móvil, ni televisión, ni ordenador, ni siquiera despertadores luminosos. El cerebro necesita oscuridad total porque la melatonina actúe y nos induzca al sueño.
Levántate de la cama
El cerebro trabaja por asociaciones. Quedarte a la cama si no puedes dormir hará que lo asocies a estar despierto. Si hace más de media hora que estás a la cama sin dormir, levántate, sale de la habitación y haz alguna tarea monótona, desde unos crucigramas a planchar.
Respira
Pensamiento y cuerpo están directamente unidos. Si el cabo se acelera, también lo hace el cuerpo. Pero podemos jugar con esto. Relaja el cuerpo, por ejemplo, respirando de forma pausada y profunda una vez que te acuestas. Verás cómo los pensamientos van frenando despacio.
Fuentes: 324 y elperiodico.cat.
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