Cómo cuidar la salud emocional y su efecto al corazón

A medida que crecemos nos tenemos que cuidar más y más. Problemas cómo sufrir colesterol aumentan el riesgo de infarto, pero las dolences físicas no son las únicas que se tienen que tratar. La salud emocional es imprescindible para ayudar a incrementar nuestro bienestar general, un concepto que se deriva en áreas cómo tener un buen nivel físico, mental y social. Puesto que puede ser un concepto un poco confuso, a continuación os explicamos en detalle en que consiste esta salud emocional y cómo podemos mejorarla con una serie de técnicas y consejos.

Qué es la salud emocional?

Fue al año 1947 cuando la OMS definió el concepto de salud cómo "un estado de completo bienestar, físico, mental y social". Con esto se refieren a que para disfrutar de buena salud en general tenemos que estar en forma, sanos mentalmente, tener amistades, un trabajo digno y una situación económica estable, entre otros factores. Todo esto puede resultar muy complicado para algunos ciudadanos, sobre todo si tenemos en cuenta las secuelas que está dejando la pandemia, pero nos tenemos que esforzar al mejorar cada una de estas áreas para asegurarnos de estar bien.

En cuanto a la salud emocional, es un concepto difícil de delimitar pero generalmente hace referencia en un estado de bienestar mental en el que nos sentimos bien con nosotros mismos, tenemos objetivos y motivaciones para el futuro. Optimismo y esperanza son dos conceptos relacionados con la salud emocional, que se puede trabajar para conseguir ser capaces de hacer frente a varias adversidades y poder lidiar mejor con el estrés generado al trabajo o raíz de nuestras relaciones sociales.

Cómo mejorar y tratar nuestra salud emocional

Puesto que cada persona es un mundo y nuestro cabo funciona de formas diferentes, no sirven las mismas reglas y consejos para todo el mundo. Aún así, hay una serie de hábitos saludables que podemos acostumbrarnos a hacer para incrementar nuestras posibilidades de disfrutar de una buena salud emocional. Os dejamos con unos cuántos a continuación:

1. Ir a terapia: el más recomendable que podemos hacer en caso de no ser capaces de gestionar nuestra salud emocional es acudir a un profesional e ir a terapia psicológica. Si tenemos suerte y encontramos alguien realmente calificado conseguiremos que nos enseñe una serie de herramientas y técnicas muy útiles para poder resolver con éxito cada situación.
2. Hacer deporte: para liberar endorfines, serotonina y noradrenalina, componentes que ayudan a nuestro cerebro a percibir la realidad de forma más optimista y a nuestro cuerpo a sentirse mejor. Es difícil mantener una rutina de ejercicio, sí, pero merece la pena intentarlo.
3. Marcarnos objetivos realistas: aprender a delimitar el que es posible en cada una de nuestras jornadas de trabajo o al ámbito social es imprescindible para entender que el día tiene 24 horas y necesitamos descansar. También es muy importante celebrar nuestros éxitos y sentirnos orgullosos por cada paso cabe adelante que hacemos, sea grande o pequeño.
4. Vivir el presente: es difícil, sí, puesto que constantemente nuestros pensamientos viajan entre una nostalgia del pasado y una incertidumbre futura, pero tenemos que tratar de concentrarnos en el día a día y al resolver los problemas uno a uno a medida que lleguen.

Fuente: psicologiaymente