Blanquejament dental: qué es y qué contraindicaciones tiene

Mantener una buena higiene bucal es esencial para poder evitar problemas relacionados con nuestros dientes que pueden repercutir negativamente a nuestra salud dental y también a nuestro bolsillo. Todos sabemos que las visitas al dentista no suelen salir demasiado económicas, pero aún así es probable que hayas pensado alguna vez al hacerte un blanquejament dental para tener una sonrisa reluciente y bonita. Si es así, por aquí os dejamos con toda la información que tenéis que conocer al respeto.

Qué es el blanquejament dental?

Es habitual que con el paso del tiempo y por mucho que cuidamos nuestros dientes acabamos para tener un color ligeramente amarillento a nuestra sonrisa. Productos cómo el café, lo tiene, los colorantes alimentarios y por supuesto el tabaco acaban para afectar el esmalte de los dientes y el color blanco poco a poco se pierde. El que se pretende lograr con el blanquejament dental es cambiar el tono del color de los dientes, dejándolas más blancas, luminosas y devolver la brillantez natural del esmalte dental.

El proceso de blanquejament dental profesional consiste al aplicar un producto determinado a los dientes y posteriormente activarlo mediante una lámpara especial. Para poder conseguir un resultado más deseable el tratamiento se combina con una serie de pasos adicionales que podemos hacer desde casa. Hay que mencionar también que no todas las manchas u oscurecimientos dentales son eliminables o mejorables a través del blanquejament dental, por lo cual pueden requerir otros tipos de tratamientos odontològics estéticos.

Contradicciones y puntos positivos del blanquejament

En cuanto a los puntos negativos que podemos sufrir con este tratamiento, os los dejamos a continuación:

• Elevado precio: cada clínica tiene su propio precio para blanquear nuestros dientes, pero normalmente suelen superar los 350€ de base si lo queremos cumplido y realmente efectivo.
• No dura por siempre jamás: si pensabais que con uno a sola sesión ya podréis lucir dientes blancos durante muchos años sentimos romper esta idea. Una buena higiene bucal y mantenimiento de buenos hábitos nos ayudará a prolongar esta blancura, pero es posible que con el tiempo hayamos de repetir el procedimiento si queremos recuperar el blanco de los dientes.
• Sensibilidad dental después del tratamiento: este es un efecto temporal que se puede prolongar hasta una semana después de realizar el tratamiento. Es variable en función de cada paciente y no es crítico, por lo cual podemos hacer vida normal a pesar de sufrir esta ligera sensibilidad.

Si nos fijamos en la parte positiva, más allá de conseguir nuestro objetivo de lucir unos dientes blancos y bonitos, también podemos añadir el hecho de que se trata de un proceso sencillo, rápido (no dura más de 30 minutos) e indoloro, un punto a agradecer entre tanto sufrimiento que podemos sufrir en nuestras visitas al dentista.

Antes de decidirnos a hacer un tratamiento de blanquejament dental es importante obtener un diagnóstico previo para asegurarnos de que todo funciona correctamente y no hay peligro para nuestras encías, tejidos o dientes. El odontólogo decidirá qué técnica es la más adecuada en función de cada paciente, puesto que nuestro caso puede ser especial y por este motivo necesitar un tratamiento diferente o más intensivo del que os hemos explicado.