Se reabre el debate: hay que regular el ir a buscar setas?
Se reabre el debate: hay que regular el ir a buscar setas?

Redacción - ACN

Se reabre el debate: hay que regular el ir a buscar setas?

La temporada boletaire va con retraso y no será de las mejores, alertan los expertos

Ya hace días y semanas que la temporada boletaire ha empezado. Los bosques se llenan y el ir a buscar los ejemplares que esconde el sotobosque es una de las principales actividades al aire libre. De las preferidas por muchos de los llamados 'cazadores de setas' que los gusta ir a buscar, primero, sobre todo encontrarlos y todavía más comérselos después.

La temporada de este otoño, pero, no se prevé que sea de las más buenas. La carencia de lluvias durante los meses de julio y agosto, sobre todo al Pirineu, ha hecho que la campaña boletaire haya arrancado con un mes de retraso. A estas alturas, pero, ya se empiezan a encontrar setas en zonas donde la pluviometría ha sido más beneficiosa cómo lo Ripollès y la Fraga. Con todo, la evolución de la temporada dependerá de las lluvias de las próximas semanas. El experto Juan Martínez de Aragón pronostica que la campaña será "entre buena y regular" pero aclara que difícilmente se asemejará a la del 2018, cuando hubo una producción de 167 kilos por hectárea de setas y que se convirtió en la segunda campaña con más producción desde que se tienen registros. De hecho, la producción mediana de los últimos veinte años está estimada en 60 kg/ha.

Els primers cistells ja s'omplen

Los primeros cestos ya se llenan

Se reabre el debate sobre la regulación de acceso al medio natural

Con la llegada de la temporada de setas se vuelven a repetir las imágenes de bosques llenos y multitud de coches mal aparcados a los arcenes de las carreteras. De hecho, el desconfinament por la covid-19 agravó esta situación y, desde las comarcas donde acumulan más visitantes que van a cazar setas, cómo el Berguedano y lo Ripollès, ya hicieron un grito de alerta para reclamar que se regulara el acceso al medio natural.

A Campelles (Ripollès) llevan años intentando regular la circulación de vehículos para evitar masificaciones a los bosques, especialmente en otoño. El 2015 crearon un carné para acceder a algunas pistas forestales restringidas. Tiene una duración de un año y está vinculado a una matrícula de vehículo. No llevarlo y circular por estos espacios comporta sanciones de los Agentes Rurales y los Mossos d'Esquadra. Los vecinos lo tienen gratuito mientras que los propietarios de segunda residencia tienen que pagar 15 euros y el resto, 30 euros.

Su alcaldesa, Judit Cornellà, hace una valoración positiva porque se ha reducido ligeramente el número de vehículos que accedían al bosque. Aún así, admite que hay que ir más allá. "No sabemos la fórmula pero hay que restringirlo más; todavía hay muchos vehículos que venden sin tener el permiso y el bosque se tiene que poder preservar", añade. La cifra de permisos, en cambio, se mantiene año tras año alrededor del centenar de vehículos.

Un boletaire neteja els que ha trobat

Un boletaire limpia los que ha encontrado

Diversidad de opiniones entre los boletaires

Jesús León de Granollers es un cazador de setas habitual del Ripollès. Cada año viene con un grupo de amigos que también están jubilados entre semana. "Es una tradición y nos lo pasamos muy bien", explica. Desconocía que al municipio hubiera un permiso para circular por pistas restringidas porque ellos venden entre semana y no han vivido masificaciones. Entiende que la sobrefreqüentació puede ser un problema y que hay que ser respetuoso con el medio.

Ahora bien, él no vería bien que se implantara un carné boletaire para poder acceder al bosque. "Cuándo pagas parece que esto te dé derecho a encontrar setas, pero no es nunca seguro que puedas encontrar", dice. Y por lo tanto, cree que no sería una buena fórmula. "Hay propiedades pero el bosque es para todo el mundo; podemos molestar un poco pero las setas a Cataluña son un privilegio y todo el mundo tiene que tener derecho a aprovechar el bosque", afirma.

Quien sí ve bien el carné de Campelles es Josep Maria Villa, un vecino de Ribes de Freser que lleva cincuenta años recorriendo la zona. Cree que el principal problema no es el aumento de visitantes, sino que "no se comportan" correctamente y "van con el coche todo por todas partes y dejan suciedad". Y esto, lamenta, "hace daño a las setas y al bosque". Cree que se tendrían que acostumbrar a dejar el coche a pie de carretera y hacer el resto de camino paseando, puesto que forma parte de la experiencia. "Es el que tendría que hacer todo el mundo, dejar el coche y subir la montaña a pie; cómo hago yo", afirma. Y explica que, para hacer esto, no hay que pedir ningún permiso de circulación de pistas forestales y el problema estaría resuelto.

"Necesitamos que la administración se pose las pilas"

La Federación Catalana de Asociaciones de Propietarios Forestales (BOSCAT) hace años que reclama en el Gobierno una regulación específica para ir a buscar setas, una normativa que ahora es más "urgente que nunca" por la masificación que sufren los bosques debido a la pandemia. "Nos preocupa esto y los problemas que generan en los accesos a las masías, campos de cultivo o perros que posan en peligro el ganado", explica el presidente de la entidad, Justo Sierra, que considera que establecer una licencia o pagar una tasa dotaría de "seguridad jurídica" a los propietarios y a los boletaires y permitiría invertir este dinero en los bosques.

Según Sierra, el principal problema es que falta "conciencia" entre la ciudadanía y voz imprescindible establecer un protocolo que tenga legalidad. Hace años la entidad incluso elaboró un decreto para regularizar la recogida de setas, pero quedó en un cajón. "La administración no hizo nada y ahora se los volvemos a proponer porque de una vez por todas se posen las pilas", exige Sierra.

Esta misma semana se han reunido con la directora general de Ecosistemas Forestales y Gestión del Medio de la Generalitat, Anna Sanitjas, para tratar precisamente este tema. De momento, pero, aseguran que habrá que esperar, como mínimo, hasta el año que viene. Sierra avanza que desde el Gobierno los han transmitido que, antes, quieren regular otras problemáticas cómo la extracción masiva del llentiscle o la recogida y la comercialización de la piña.

Más civismo y más implicación de la Generalitat

Desde la Asociación de Propietarios de Fincas Rústicas del Valle de Camprodon reclaman más regulación y que la Generalitat "se moje". Su presidente, Josep Maria Colina Galceran, recuerda que ya hace años que se habla de implantar un carné pero que "nunca ha visto voluntad real de querer arreglarlo de verdad", se queja. Y el problema sigue agravándose coincidiendo con la pandemia y las ganas de salir a la natura.

Los preocupa que las redes sociales y las imágenes de setas hagan un "efecto grita" y que los bosques se llenen de personas incíviques. "El 95 % del bosque es propiedad privada y desde siempre se ha soltado a buscar setas y lo haremos así, no nos sabe ningún grave, siempre y cuando se sea respetuoso", remarca. Y esto quiere decir no salir de las pistas con los coches chafando prados y cultivos, para posar un ejemplo. "Hay que convivir de la mejor manera y esto pasa por el respecto a la propiedad privada y a la gente que vive del territorio", afirma. La parte positiva, según dice, es que algunos ayuntamientos están tomando medidas para regular esta sobrefreqüentació y combatir el incivismo con la creación de aparcamientos y la prohibición de estacionamiento en zonas de paso de los vecinos.

 

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