restaurando mascareta
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Redacción / ACN

Los restaurantes temen que entre el 20% y 30% de locales no puedan reabrir

El sector ha recibido con ilusión la reapertura de este lunes y hace un llamamiento a los clientes porque avancen la hora de cenar

Los restauradors estiman que entre el 20% y el 30% de locales no podrán levantar la persiana con la reanudación de la actividad en la segunda oleada de la pandemia. A pesar de celebrar la reapertura parcial de sus negocios a partir de este lunes con limitaciones, advierten que las restricciones de aforo harán que muchos de los establecimientos no sean rentables aunque se tenga que mantener parte del personal en expedientes de regulación temporal. Del mismo modo, se hace un llamamiento a la clientela porque avance las horas de las cenas puesto que se ha fijado una hora tope para servir a mesa, al margen de los pedidos que se puedan seguir haciendo a domicilio y que los ha servido para subsistir estas últimas semanas.

El sector ha trabajado este fin de semana para cerrar flequillos y poder volver a servir a sus locales a partir de lunes, motivo por el cual afrontan con esperanza la nueva etapa. "Sin duda estamos muy contentos y esperanzados", explica el presidente del Gremio de Restauración de Sabadell y propietario del restaurante Los Tranquilos, Jordi Roca. Asegura que harán todo el que esté a su alcance para mantener la actividad, a pesar de que advierte que el límite de aforo al 30% no los permite reabrir plenamente, y que por lo tanto no podrán desafectar en su totalidad la plantilla incluida en expedientes de regulación temporal. Tampoco ayuda, dice, que las ayudas no han llegado y han malogrado el sector, motivo por el cual reclama más entente entre los políticos y más apoyo al tejido empresarial.

Con todo, alerta que la continuidad de muchos establecimientos no está garantizada en todo el país. "Tenemos constancia que el 20% de los locales no reabrirán, y podría ser hasta el 30%", apunta, a pesar de que advierte que en muchas ocasiones este hecho no se visibilitza porque se llevan a cabo traspasos de negocio, un golpe enjugados las deudas. "Hay locales emblemáticos que no podrán aguantar, plantillas muy grandes que no se podrán soportado, y aunque haya un ERTO o ayudas, estas no llegan", lamenta Roca. "Estamos en un momento precario", añade. Por todo ello, manda un mensaje a la ciudadanía porque vuelva a sus locales preferidos, con ligeros cambios que habrá que arraigar: "Que sepa que estaré al pie del cañón, y si es posible, que hagan un pequeño esfuerzo y vengan a cenar es pronto", añade.

Los locales, expectants de esta primera semana

Los días que venden son una incógnita, y por este motivo los responsables de los locales prefieren ver como responde la clientela para decidir tomar decisiones. En el caso del restaurante La Sandvitxeria Sabadell, su propietario, Jordi Melis, destaca que si bien en el cierre de la primera oleada de la pandemia fue "bastante bien", en esta segunda parada ha habido que poner la mayor parte de la plantilla en ERTO.

"Ahora de entrada trabajaremos los propietarios haciendo muchas horas e iremos sacando alguien de horas de ERTO", señala. La apertura con aforo del 30% en el interior y del 100% a la terraza no es garantía de buenos resultados, así como la limitación en el horario de apertura. "El horario se tendría que haber alargado más para hacer los envíos a domicilio y que la gente se pudiera estar hasta las 22.00 horas para acabar de cenar, por eso se tendrá que venir a partir de las 19.00 horas", apunta. Admite, pero, que será difícil que la gente se acostumbre, si bien cree que haría falta también limitar el horario de apertura de establecimientos porque cierren antes del que lo hacen ahora, como se hace en Europa.

Una situación similar vive el propietario de La Terrasseta, Carles Termas. Este establecimiento, a tocar del Mercado Central de Sabadell, no ha cerrado en esta segunda oleada de la pandemia, si bien ha empezado a hacer envíos a domicilio y ha ofrecido sus productos para llevar, cosa que no hacía antes."Aquí normalmente somos seis personas trabajando, pero case todos se han tenido que sumar a un ERTO, menos el cocinero y yo", explica Termas. Espera, pero, ver como evoluciona la caja en los primeros días para decidir si se puede ir incorporando parte de la plantilla con la nueva etapa.

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