A cenar fuera! Ha llegado la hora de la restauración
A cenar fuera! Ha llegado la hora de la restauración

A cenar fuera! Ha llegado la hora de la restauración

Bares y restaurantes afrontan expectants el horario continuado y el regreso de las cenas y la franja por la tarde, que permite recuperar hábitos e imágenes de normalidad

Con las doce campanades de la medianoche del pasado sábado, Mataró en concreto y todo el país en general dejaban atrás el estado de alarma y un buen grueso de restricciones cómo la del toque de queda. El día siguiente era el primero desde octubre, por ejemplo, que bares y restaurantes no tenían que cerrar, vaciar tablas y terrazas en su punto de las cinco de la tarde. Se puede volver a merendar, cenar o sencillamente tomar algo afuera. El punto de inflexión en la desescalada por la mejora de la situación epidemiológica lograba un hito esperado por ciudadanía y por el importante sector de la restauración. Nuevo episodio. Nueva vida. Empieza el tiempo de bares y restaurantes.

La valoración de los primeros días de esta reapertura dibuja en el sector una sensación ambivalente entre el optimismo y la reivindicación de poder reabrir por fin y una cierta expectación moderada porque no ha habido ningún 'boom', sino que buena parte de los restauradors confirman que el regreso de las cenas ha sido discreto, que hay poco movimiento y poca gente. Que de momento no ha habido correderas. A que se debe de, esta sensación y sobre todo cuál es la importancia a nivel económico, social e incluso emocional del regreso del horario continuado (de momento solo hasta las 11) en una ciudad avezada a la hostelería?

Torn de sopars al Caminetto. Foto: R. Gallofré

Turno de cenas al Caminetto. Foto: R. Gallofré



Cuestión de resituarse

A pesar de que la expresión de regreso a la normalidad ya se ha esllanegat de tanto utilizarla, el mundo de la restauración mataronina esperaba con candeletes poder volver a trabajar durante la segunda mitad del día. No tener que cortar sobremesas ni posarse en manso del reparto a domicilio como única salida por la hora de cenar. Con esta ilusión, más que las doce de la noche del sábado, el momento clave fueron las cinco de la tarde de domingo. Cuando se abría de facto la nueva época. "Hay gente pero no la euforia de la reapertura de hace un año. Es cómo si la gente se haya medio acostumbrado y haya cambiado un poco los hábitos. Eufemísticament creo que quizás nos hemos vuelto un poco europeos", resume Marcel Margarit, del Rincón de en Margarit. La sensación es compartida también en la zona del centro donde Xavier Alcalde, de Montadito , explica que "de momento hay poca gente los primeros días, a pesar de que no está haciendo muy buen tiempo y esto muchos golpes invita la gente a salir".

Los primeros días el regreso de la clientela ha sido tímido, en espera de más buen tiempo

Desde el Otro, Xandri Calsapeu corrobora estas sensaciones. "El inicio está siendo muy tranquilo. Quizás todavía estamos esporuguits y con cierta desconfianza de estar en espacios cerrados, pero la sensación es que después de tantos meses mucha gente todavía va directamente a casa después de trabajar y hay menos movimiento en la calle. Notamos las ganas de bares pero no la euforia que podíamos esperar".


Uno de los principales sectores económicos de la ciudad

La importancia de la reapertura de las tardes por la restauración va más allá de una razón de socialización, hábitos o de normalidad. También supone que uno de los principales mecanismos económicos de la ciudad se engorde precisamente antes de la temporada más importante de todas, la de verano. Antes del estallido de la pandemia, el sector de la restauración y la hostelería suponía cerca de un 10 % del total de personas asalariades, contando también los autónomos. En una década, el crecimiento de la importancia y el peso laboral de este se calculaba en un 30 %. Mataró se encaminaba a ser una ciudad donde básicamente había lugares para ir a comer fuera. Los datos globales, también hay que entenderlo, posan en un mismo fardo todo de realidades diversas (desde los ejes más comerciales a Mataró Parco, pasando por el litoral, zonas de alta concentración de bares y restaurantes y, también, algunas zonas con menos oferta) pero el que es evidente es que solo con una progresiva recuperación del sector la capital del Maresme puede esbozar la tan repetida y querida reconstrucción social y económica. El peso de la restauración, pues, es de un impacto brutal a nivel económico.

Purificador d'aire anti-Covid a l'Altre

Purificador de aire anti-Covid al otro

Por eso, precisamente, hay confianza y voluntad que todo y este inicio entre tímido y dubitativo desde la recuperación de las cenas, poco a poco se recuperen los hábitos horarios, de consumo, de vida social. "Quizás hasta que sea junio no lo notaremos y seguiremos echando de fin de semana, pero en verano la cosa se animará", pronostica el responsable de Can Margarit. A Montadito esperan el final de las obras de la plaza Santa Anna y que la calle recupere presencia y también que se está a la espera de si se flexibilizan condiciones y restricciones: "todavía ahora hay gente, clientes, que se enfadan cuando los dices que tienen que respetar distancia o número de personas por tabla". dice Xavier Alcalde. "Las terrazas echan pero a los interiores cuesta más, y esto que hemos instalado purificadors de aire. Quizás es un proceso de ir perdiendo el miedo", dice Calsapeu.

Las claves

  1. Bares y restaurantes pueden abrir hasta las 23h cada día por primera vez desde octubre
  2. La clientela prefiere las terrazas a los interiores, todo y el establecimiento de espacios seguros y el aforo acotat de estos
  3. Tantos meses de estado de alarma parecen haber modificado rutinas y hábitos, con menos gente a la calle
  4. Recuperar el consumo y hacer fuerte el sector de la restauración es condición sine qua non por la reconstrucción económica y social de Mataró
  5. La hostelería confía que el mes de junio y de cara a la temporada de verano se noten las ganas de recuperar la normalidad

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