Qué puedo hacer a partir de domingo
Qué puedo hacer a partir de domingo

Qué puedo hacer a partir de domingo (que hasta ahora no podía hacer)

Con el final del estado de alarma y el cambio en las restricciones, se abre un nuevo periodo de ka pandemia con más permisividad horaria y de movimientos

Hay quien ya lo ha bautizado cómo "el Fin de año de primavera". En su punto de la medianoche de sábado 8 a domingo 9 de mayo el marco de restricciones por la pandemia cambiará mucho. No por completo, pero casi. Se acaba el estado de alarma y con él decaen la mayoría de restricciones que han condicionado y acotat la vida de los ciudadanos durante el último medio año. La del toque de queda es la más relevante de todas pero no la única.

Con tanta de va-y-viene de restricciones y después de tantos meses de pandemia, es normal que todos juntos podamos parar entre perdidos y rendidos ante el que podemos hacer y el que no. Pero el punto de inflexión del traspaso de sábado a domingo es tan relevante que merece enumerar 10 cosas que podremos hacer a partir de domingo y que todavía no serán legales hasta entonces. 10 expresiones de sociabilidad, 10 espacios comunes y 10 realidades que se han añorado más o menos los últimos meses pero que, al recuperarse, hacen que aquella cosa bautizada como 'nueva normalidad', si es que es esto, empiece a parecer un poco al que era.

Sábado, de 10 de la noche a 12, todavía mandará el antiguo régimen y hará falta que todo el mundo se esté en casa. Domingo, cómo aquel quien dice con las campanades, no empieza ningún periodo sublevat sino que la pandemia estará, las restricciones seguirán y el senderi será necesario. Pero de repente, a partir de entonces, podremos hacer todo esto.

1. Pasear por la noche

Pasear, como verbo más generalizado, pero todos los de la familia se pueden aplicar. Se ha acabado la obligación de cerrarse en casa a partir de las 22 horas. Se ha acabado el toque de queda. Siempre respetando el descanso de las horas de sueño, podemos salir, pasear, ir a plazas, abajo a mar (y sonido somos valientes, bañarnos) o por los más taciturnos a hacer deporte. Se puede recuperar la noche para vagar, hacer, ir, volver o el que plazca.


2. Ir a cenar fuera

La hora más esperada de bares y restaurantes, sí, pero también por muchos ciudadanos. Que ven cómo con la restauración cerrada y el horario capado, sí o sí tenían que cenar en casa. Ir a cenar afuera es a menudo la válvula escapatoria de la semana, el momento preciso para encontrarse, para salir en pareja, para quedar con los amigos. Ir a cenar afuera es completar la jornada, la franja más especial. Se tendrá que agotar el horario hasta las 23h, pero, de momento.

3. Volver a casa cuando quieras

Sea para ir a cenar o viniendo de donde se quiera. De fuera, del cine, de teatro, de entrenar, de trabajar, de estudiar, de una cita. Se ha acabado la espada de Damocles de las 22 horas a partir de la cual ya tenías que estar en casa. Las dudas de si alargar, en algunos casos el tener que dormir fuera. Podemos volver a casa cuando queramos.


4. Alargar las sobremesas

A pesar de que hay quién prefiere hacer horarios europeos y esto los pueda parecer impropio, la limitación hasta ahora vigente de la restauración hasta las 17h ha condicionado y hecho acabar antes de tiempo muchas sobremesas. A partir de ahora a bares y restaurantes no hay límite horario entre mediodía y tarde y noche, por lo tanto si se quiere se podrá alargar. Muchos restauradors agradecerán no tener que hacer levantar la clientela a las cinco en punto.

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5. Ir a tomar algo

Dedo así, sin más. Puede parecer más del mismo que el punto 4 pero huye del hecho que todo sea entablarse por una comida. Salir a tomar algo, quedar, hacer un café, ir a hacer una copa saliente del trabajo, picar, hacer tiempo. Son todo de momentos que hasta ahora tenían la limitación horaria y que ahora podremos hacer en cualquier momento. Si hasta ahora tan solo la hora del vermut tenía este margen, ahora la tarde y los anocheceres toman la palabra.


6. Salir de Cataluña

Novedad más que relevante, porque mucha gente lleva sin ir a una segunda residencia (si tienen suerte, cáscaras y tienen) o a ver familiares o conocidos desde Nadal como mínimo, si es que pudo ir entonces, o quizás más tiempos. Con el final del estado de alarma se acaba el confinamiento territorial autonómico o sea que podremos ir y volver. Eso sí, es recomendable informarse del que se puede y el que no se puede hacer a cada comunidad autónoma. El desconocimiento de las normas no exime de su cumplimiento.

7. Ir a comprar hasta las 22h

El comercio tendrá un nuevo tope horario (esto no será xauxa) pero puede abrir más horas, hasta las diez, cuando hasta ahora lo tenían más limitado. Puede parecer poco margen pero ya se sabe que hay mucha gente que va deshora y que a según qué hora se quedaba sin poder comprar. No sería de extrañar, además, que el horario pase a ser libre en poco tiempo.

8. Entrenar hasta las 23h

Deportistas del mundo han tenido que hacer manso, mangas y sudokus horarios para encuadrarse dentro del toque de queda y poder mantener su práctica y entrenamientos. Las instalaciones, con el aforo condicionado, se compartían y comprimían horas y grupos y el deportista más de él solo sabía que no podía ir a correr o en bici cuando vulgués. Ahora sí y especialmente por la gente que escoge acabar la jornada haciendo salud, a la vía pública no tendrá limitaciones y en instalaciones deportivas se tendrá que acotar a las once de la noche.

9. Soñar con cuando abrirá el ocio nocturno

Todavía no hay novedades fehacientes para saber cuando el ocio nocturno podrá subir la persiana ni cuando los bares no tendrán que cerrar a las once. Pero son escalones que cada vez están más cerca de poder ser subidos. Por los amantes de la noche que salgan a que los toque el aire a partir del final de toque de queda, pensar en la reapertura de bares nocturnos y discotecas es a partir de ahora más un sueño que no la pesadilla de todo cerrado a cal y canto.

10. El que quieras, con distancia, mascareta y sin ser más de 6

En definitiva, con el final del toque de queda la laxitud horaria y el mayor margen de movimientos son las nuevas coordenadas sobre las que se puede hacer casi de todo. Obviamente, seguimos en restricciones y obligaciones. No podemos ser más de seis en ninguna parte, y la mascareta, la distancia, tener abierto, o la higiene de manso se tiene que mantener. No se ha acabado nada pero empieza un tiempo diferente.

 

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