Tiempo de castañas, aunque no lo parezca

Da cosa ver que todavía hoy, con las paradas de castañas ya instaladas a varios lugares de Mataró , hay gente con manga corta por la calle. No los podemos culpar a ellos, sino al calentamiento global del planeta que nos proporciona días realmente calurosos todavía a finales de octubre. Lamentable, sobre todo porque las generaciones de décadas pasadas recuerdan con cierta nostalgia momentos de niñez junto al fuego de las castañas, con jersey y gorra de lana. La Castañada es una fiesta tradicional que en casa nuestra tiene siglos de historia a nivel gastronómico. En los últimos años, pero, ha tenido que rivalitzar con Halloween y todas sus liturgias importadas de las películas norteamericanas. No pasa nada. Esperamos que las dos festividades puedan convivir con paz y armonía.

"El origen de la Castañada y Todos Sants lo encontramos a las culturas paganas como por ejemplo la Celta , pero a partir del siglo IX, y bajo la influencia cristiana, aconteció una fiesta para celebrar el día de los difuntos, aportando un sentido de resurrección. Celebrada el día 31 de octubre, justo un día antes de Todos Sants el 1 de noviembre, la Castañada se ha extendido como una gran tradición de comer castañas, los panellets, y moniatos con la familia. Una de las leyendas dice que antiguamente los campaneros repicaban las campanas de las iglesias durante toda la noche, haciendo turnos entre ellos, y durante los descansos comían castañas y bebían Moscatel para calentarse. Por otro lado, la gente, y sobre todo los niños, se concentraban en las plazas para comerlas, organizando entonces grandes castanyades populares." Así describe el origen de la Castañada la página web festesmajorsdecatalunya.cat.

La realidad es que, hoy en día, muchas de estas tradiciones populares de origen eclesiástico se han acabado convirtiendo en festividades laicas. Sea como fuere, todavía son legión las personas que disfrutan de la Castañada haga frío, haga calor, llueva, nieve o haga solo. Castañas y moniatos que, de hecho, se pueden comer durante buena parte del año y que son muy preciados de cara una dieta saludable. Pero esto ya son harina de otro costal.

Un alimento rico para el invierno

A pesar de que muchos de nosotros nos limitamos a comer las castañas únicamente en época de Todos Sants, este alimento es bastante completo para comerlo durante todo el otoño e incluso en invierno. Durante la estación más fría es mejor comprarlas secadas.Estos frutos secos es muy nutritivos y tiene un gran valor enérgico, por lo tanto, nos ayuda a protegernos del frío y a mejorar nuestro rendimiento cerebral y físic.si bueno es cierto que la castaña se considera unos frutos secos, por su composición se encuentra más cercano en los cereales. Las castañas aumentan el nivel de glucosa sanguíneo de forma lenta y sostenida. Esto resulta útil cuando se requiere una aportación de energía continuada. Así como cuando hagamos dietas de control de peso, puesto que te llena más. La castaña es rica en vitamina del grupo B, así como en potasio y hierro. También es muy buena para fortalecer la flora intestinal y regular el tránsito intestinal.

Y si las vamos a buscar en familia al bosque?

Ir a cosechar castañas es una excursión muy recomendada para hacer en familia. No olvidáis por eso, una cesta y unos guantes para no pincharos. Seguro que disfrutaréis de una experiencia maravillosa y los niños se lo pasarán a las mil maravillas. Os facilitamos algunas de las rutas más conocidas donde podréis encontrar castaños. Y, naturalmente, siempre que las restricciones por la pandemia lo permitan. Os recomendamos dos puntos cercanos en Mataró:

• ARENYS DE MUNT. A las obagues de los Tres Cerros podemos encontrar diseminadas diferentes plantaciones de castaños que hoy en día se encuentran abandonadas. Son prácticamente el único lugar en el Maresme donde podéis encontrarlas.
• SANT CELONI. Es una ruta interesante que empieza al núcleo de Santo Martí de Montnegre y llega hasta la parte más alta del Montnegre. Durante la paseada, nos iremos encontrando con diferentes plafones informativos que explican como funciona una explotación de castaños para aprovechar su madera.

Y cuando pase la castanyada, será la hora de los panellets. En Mataró y comarca son numerosas las pastelerías que hacen de deliciosos. Los clásicos, los de piñones, son ahora rara avis. Y a muchos ya los parece bien porque pocas cosas más insípidas que los panellets de piñones. Pero más allá de gustos, quién quiere panellets de piñones cuando puedes encontrar de chocolate, naranja, piña, frambuesa, kiwi o crujiente de barquillo?