Capgròs
El melón con jamón se considera un plato que podemos tomar especialmente durante los meses de primavera y verano, puesto que es la temporada en que la fruta se encuentra en su punto ideal. Como entrante, plato principal o bien postres, resulta ideal para aportar a nuestro paladar un sabor delicioso que combina de forma ideal el dulce del melón con el salado del jamón. Es muy fácil de preparar, pero si queréis descubrir su origen y conocer una serie de trucos para que quede presentado de forma apetitosa y con un resultado para lamerse los dices, os explicamos todo el que sabemos al respecto a continuación.
Orígenes del melón con jamón
Se conoce que el país donde se empezó a preparar este plan se Italia (Prosciutto e melone), a pesar de que parezca que se trata de una comida española. De hecho, los franceses lo denominan "melón a la española". Parece que la idea de hacer esta curiosa mezcla proviene de que hace muchos años se tomaba el melón con sal y como entrante antes de los platos principales. A España llegó alrededor del siglo XVII y la receta se adaptó añadiendo la variedad del jamón salado que tanto dominamos a la península, por lo cual en todo el mundo en muchas ocasiones se considera más un plato de nuestra tierra que de los vecinos italianos.
En cuanto a platos similares con ingredientes parecidos otros países, encontramos que al Japón tienen su propia versión y en ocasiones ofrecen makis con arroz, bolitas de melón y jamón rodeándolos. A Chipre tienen el Meze, una mezcla interesante entre el melón, el jamón y un queso salado llamado halloumi. Más cerca tenemos también Birnen, Bohnen und Speck de Alemana, una versión propia y pareciendo a la que conocemos que se puede encontrar principalmente a Hamburgo.
Consejos para preparar un buen melón con jamón
Para poder preparar un buen melón con jamón podemos coger una pieza entera de esta fruta o bien la mitad. Tiene que estar maduro, puesto que si se encuentra verde o pasado no tendrá un sabor ni textura adecuados. En cuanto al jamón, lo podemos comprar ya laminado (recomendable que sea de calidad pata negra) o bien cortarlo a casa nuestra si tenemos una pata propia. Un golpe que tengamos el melón cortado en tiras y después en porciones individuales, las rodeamos con el jamón y ya podemos disfrutar de este plato!
Si queremos añadirle un toque especial podemos emprar un puñado de hojas de menta o bien hacer bolitas con el melón y pincharlas junto con un trocito de melón que las rodee con unos pinxos de madera. De esta forma, si lo combinamos con un plato bonito, conseguiremos una buena presentación que sorprenda a los miembros de nuestra familia en cualquier comida o reunión especial.
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