Cómo hacer sardinas al horno y sin olor

Comer pez de forma habitual es más que recomendable para asegurarnos de obtener todas las propiedades y beneficios que nos aporta. Ya sea en conserva o bien fresco (siempre será más adecuado), tenemos todo un mundo de diferentes tipos de peces para descubrir. Uno de los más conocidos es la sardina , pero uno de los hechos que nos puede echar atrás a la hora de cocinarlas en casa es el potente olor que hacen.

A continuación os ofrecemos una serie de consejos para poder cocinar sardinas al horno sin olor, además de otras formas alternativas de prepararlas, comerlas y disfrutar de ellas.

Formas de cocinar sardinas al horno sin olor

• Al horno sobre una cama de sal: el que necesitamos en este caso para eliminar el fuerte olor de las sardinas son sardinas enteras, sal gruesa y hierbas aromáticas cómo tomillo o romero. Para cocinarlas las posamos en una base con la sal y las hierbas y metemos la bandeja en el horno calentado a 200 ℃. Cuando estén calientes las cubrimos con más sal y las dejamos unos 12 minutos, dándole la vuelta a la mezcla cuando lleven la mitad de tiempo.
• En papillota: una forma de cocinar sardinas al horno envueltas en papel de aluminio o de enfornar. No quedarán tan crujientes cómo si las hacemos fritas o a la plancha, pero de esta forma nos aseguramos de que sean más saludables y con menos óleo. Para acompañarlas, podemos añadir vegetales cómo un poco de puerro, zanahoria y cebolla picados a la base, o unas lonchas de limón o limón y las especies y aromáticas que preferimos. En cuanto al método de cocción en sí, simplemente tenemos que preparar sardinas sin ninguno ni tripas, hacer un envoltorio suficientemente grande porque no se amontonen entre ellas y no añadir más de cuatro o cinco por cada paquete. Un golpe listos los envoltorios, los metemos al horno a 180 ℃ entre 10 y 15 minutos hasta que estén listas.

Otras formas de comer sardinas

• Crudas: puede parecer una locura, pero si sabemos prepararlas de forma adecuada podemos disfrutar de un buen plato de sardinas crudas para evitar que pasen por la paella y desprendan el potente olor al que nos tienen acostumbrados. Una de las formas de comerlas es posarlas en una salmuera y después marinar-las en vinagre de manzana. Se pueden acompañar otros ingredientes cómo un poco de tomate, olivas y cebollino picado, servirlas sobre una base de salmorejo o bien tomarlas solas.
• Fritas o enlucidas, pero con reducción del olor: si ninguno de las anteriores ideas de cocinar sardinas os convence siempre podemos escoger la vía más tradicional: hacerlas fritas o enlucidas. De esta forma no podremos huir completamente del fuerte olor pero sí lo podremos mitigar si las limpiamos bien, las dejamos previamente a la nevera a remojo durante media hora (en leche con un poco de sal), las escurrimos, sequem bien y finalmente las enlucimos cómo hacemos habitualmente.

Fuente: El comidista