Colmenillas, setas de primavera especialmente apreciados a tabla
Colmenillas, setas de primavera especialmente apreciados a tabla

Colmenillas, setas de primavera especialmente apreciados a tabla

Las colmenillas suelen aparecer en terrenos removidos o quemados y si se las encuentra son sensacionales en guisos o salsas

Que este esté siendo un final de abril echando a húmedo y que la lluvia, en menor o mayor intensidad, haya hecho acto de presencia a buena parte del territorio es probable que a alguien le haga la pascua. Pero cómo que todas las monedas tienen cara y tienen cruz, por cada mucha gente que se recuerda de sus enemigos cuando ve que llueve hay por contrapartida quienes ya barrenan y hacen cálculos. Si es primavera y llueve, pósale diez días y… no lo digas a nadie pero me iré a buscar colmenillas. Porque saben cómo son, de buenas gastronómicamente.

El mecanismo automático, sensorial y emocional que relaciona la humedad de hoy con la posible seta que aparezca al bosque en aquellas personas más amantes de ir a reunir es especialmente extendido entre final de verano e inicios de invierno, cuando incluso quienes no tienen demasiada idea salen a buscar setas.

Si salimos a hacer una encuesta y pedimos a la gente que diga nombres de setas, a buen seguro que todos los que recogemos serán modelo de otoño. Por tres motivos: porque son la gran mayoría, porque en esta vida de micòlegs hay pocos y porque los bonos boletaires acostumbran a mantener un tel de misterio y secreto respeto las setas de primavera. Y de entre todos ellos, especialmente, con las colmenillas.

Las colmenillas no engañan

Las colmenillas son los más conocidos de las setas de esta época del año y sin que se quiera hacer demasiada propaganda, justo es decir que por los que somos badocs de tipo tienen como principal virtud en la presentación que son fácilmente identificables, acostumbran a ser muy visibles y -importantísimo- no tienen parientes venenosos con las que las podamos confundir. Si vamos al bosque y vemos colmenillas, tenemos que saber que son colmenillas. Y si las cosechamos habremos hecho feria.

Múrgoles a un bosc

Colmenillas a un bosque

Una seta exquisita

La colmenilla (también se dicen gírgoles o pinets) es considerado una seta de primera división gastronómica porque tiene un regusto sensacional, menos empalagoso que el de la trufa pero de sello preciso. El suyo es un aroma exquisito que encontramos sobre todo en guisos, en salsas o como punto aromatitzador de platos cómo dios manda. Hay que cocinarla siempre y evitar cocciones cortas, por razones de toxicidad.

No nos sonará en plaza porque no se vende de fresca y es probable que lo hayamos viste secada, a punto para hidratar y degustar. Pero que tampoco nos extrañe si resulta que nunca nos hemos endrapat o no lo hemos hecho con conocimiento de causa. Cómo ya hemos dicho, tanto boletaires cómo micòlegs (que, por cierto, son los que estudian setas y no primates, como pueda parecer por el nombre) acostumbran a hacer poco predicament. Cómo si se las quisieran quedar para ellos.

Una seta caprichosa

Quién haya llegado hasta aquí y le vague quizás tiene ganas de salir a ver si aparecen colmenillas cerca. No es nada matemático, cómo se sabe, esto de las setas. No es un dos más dos hacen cuatro. Pero el secreto o la casuística de las colmenillas sí que nos permite acotar algo más. Las colmenillas acostumbran a hacer acto de presencia en bosques con historial de incendios, o que han sido removidos, sea por una cosa o por la otro. Si se tiene cerca un terreno que ha sufrido fuego, que han faenado para sacar leña o abierto un camino o, obviamente, que ya habíamos viste colmenillas antes es probable que reaparezcan. Eso sí, son caprichosas y saldrán cuando los dé la gana. Y entonces será cuestión que lo boletaire llegue antes de que el jabalí. U os pensáis que somos los únicos que las queremos, en este mundo?

 

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