Muchos inversores se han interesado por el solar del Corte Inglés

El Ayuntamiento de Mataró ha conocido o ha vehiculado diferentes intereses de inversores de otros operadores comerciales para el solar que ahora El Corte Inglés quiere devolver para recuperar la inversión que hizo para levantar un gran centro comercial. Era algo conocido que el alcalde David Bote confirma. "Ha habido muchos inversores que han mostrado interés. Los hemos atendido pero no ha habido acuerdo entre ellos. Si El Corte Inglés no quiere hacer un centro comercial como se había comprometido, que lo haga un tercero", asegura. Es al no cuajar económicamente, por cifras, el interés de operadores alternativos que El Corte Inglés decide activar la vía legal para intentar recuperar la inversión.

Bote quiso comparecer el mismo día que se hizo pública la demanda de El Corte Inglés contra PUMSA para reclamar los 24 millones invertidos en la compra del solar de la isla de Can Fàbregas. Aseguró que "nuestra posición es la misma, velar por el interés público, a lo largo de este tiempo (El Corte Inglés) ha tenido la oportunidad de construir, tanto antes como después de la sentencia judicial. Y no lo han hecho por una estrategia económica, por un cambio del modelo de negocio".

Bote aceptó que el no desarrollo de la zona no es una situación agradable pero aseguró que "esta es una pieza importante pero vemos cómo garantizamos el rumbo de futuro tirando adelante otros sectores como el frente marítimo, el Centro o el Sorrall o recibiendo inversiones como el nuevo hospital de la Creu Blanca. La ciudad está en marcha y afrontará la nueva situación desde su fortaleza".

Tal como hizo público por la mañana, el consistorio estudia demandar a El Corte Inglés por no haber ejecutado lo que se comprometió a adquirir el espacio. Para defenderse judicialmente, que es el campo donde ahora se dirimirá el caso después de años de negociaciones, el Ayuntamiento ha contratado el prestigioso bufete de abogados Roca Junyent.

Y es que la tesis del operador, que sostiene que no ha podido construir el equipamiento comercial por todo el serial derivado del desmontaje de la fábrica de Can Fàbregas y de Caralt suspendido posteriormente por la justicia, es rebatida de raíz por el Ayuntamiento. "Es cierto que la sentencia del Supremo dice que hay que reconstruir la fábrica pero no hay ningún tipo de duda de que en el solar cabe todo. Los metros cuadrados proyectados, de 25.000 de comercial y 25.000 de aparcamiento se pueden encajar, técnicamente es factible", asegura Bote.