La rotonda del Cargol, un nuevo paso para que la NII sea una calle más de Mataró

Convertir la carretera NII en una calle más de la ciudad, pacificada y con espacio para peatones y bicicletas, es uno de los grandes objetivos de este mandato en Mataró. Una de las piezas clave que deben contribuir a ello ya es una realidad plena, después de que hayan finalizado las obras. Se trata de la rotonda del Cargol y sus alrededores, en pleno funcionamiento después de más de 10 meses de obras.

El alcalde, David Bote, visitó ayer martes, día 6, la rotonda, situada en la intersección entre la avenida Maresme y la calle Sant Felicià. El rotonda contribuye a pacificar el tráfico de la carretera, reduciendo la velocidad de los vehículos. Además, facilita el acceso al paseo marítimo a través del paso del Cargol ya que permite un movimiento más simple y adecuado de entrada y salida de los vehículos. Como es propio de las rotondas, se han podido eliminar los semáforos de los alrededores, de manera que el flujo de coches y motos debe ser más ágil.

Las obras también han incluido la reurbanización de la calle Sant Felicià, paralela a la avenida Maresme, que se ha convertido en plataforma única, dando así continuidad al paseo establecido entre la plaza Miquel Biada, frente a la estación, y la calle Sant Antoni. La avenida Maresme también incluye ahora la parada de autobús y la zona de carga y descarga, lo que también contribuye a la voluntad de que la antigua carretera sea una vía más de la ciudad, con todos sus servicios habituales. La calle Sant Felicià, además, incorpora un nuevo carril bici, que formará parte de todo lo que se debe crear a lo largo de la Nacional en el futuro EuroVelo 8.

La rotonda forma parte de los acuerdos entre la Generalitat y el Ayuntamiento en el marco del convenio de cesión de la carretera N-II al municipio, firmado en el año 2019. La ejecución de las obras ha corrido a cargo del consistorio, pero la redacción del proyecto la llevó a cabo la administración catalana. El convenio también incluía la rotonda que se realizó a la altura de Sant Simó. En este caso, los trabajos han tenido un coste de 641.800 € (IVA incluido) que se ha financiado en parte con ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y la Unión Europea - NextGenerationEU.

Durante la jornada de ayer martes el alcalde, David Bote, también visitó las obras de ampliación del TubVerd en la avenida Maresme, en el tramo entre Porta Laietana y la ronda Barceló. Este tramo también se pacificará como vía urbana, en el marco del desarrollo del sector Iveco-Pegaso.