Capgròs
El Hospital de Mataró ya nota de pleno los efectos de la segunda oleada de Covid-19 y vuelve a estar en riesgo de colapso . Los datos de contagiados no paran de crecer en la ciudad, y así, se ve reflejado en el centro sanitario mataroní, que registra datos similares a las del mes de marzo pasado. El 19 de octubre ponía en funcionamiento la UCI B del centro que permite aumentar de 14 a 22 el número de camas para enfermos críticos. 19 de ellos están hoy llenos, 18 de los cuales por enfermos de Covid. El número total de ingresados por coronavirus, contando planta y UCI, es de 110, y durante la última semana han muerto 12 pacientes debido a esta enfermedad.
El objetivo es no tener que cancelar visitas ni intervenciones quirúrgicas no urgentes
Ante estos datos, que son extrapolables a la mayoría de hospitales catalanes, nos tenemos que preocupar ante la perspectiva de un colapso del Hospital de Mataró y del sistema sanitario general, como pasó con la primera oleada de la pandemia? "Es obvio que la incidencia de casos se ha incrementado en la ciudad y por todas partes y esto se traduce en más ingresos hospitalarios, pero todavía estamos lejos de la situación vivida en marzo". Así se expresaba al semanario Renacuajo el doctor Josep Maria Ibáñez, director asistencial del Consorcio Sanitario del Maresme. Son declaraciones, pero, de la semana pasada; desde que hizo aquella valoración, pero, el Hospital ha doblado el número de ingresados por Covid.
"El número de ingresados no es paso reducido, y la curva va subiendo", destacaba Ibáñez. El doctor no se atrevía a establecer a partir de cuál cifra la situación se podría desbordar, pero apuntaba, entonces, que todavía estaba bajo un cierto control. "Todos los centros hospitalarios tenemos planes de contingencia preparados por si sube mucho la tendencia, pero de momento podemos mantener toda la actividad sanitaria ordinaria", añadió. Es decir, que encara no hay que cancelar visitas ni intervenciones quirúrgicas no urgente, como sí se tuvo que hacer durante la pasada primavera (el hospital tardó meses al recuperar la normalidad). Fuentes del Hospital de Mataró indican que, a pesar del aumento experimentado durante estos últimos días, intentarán aguantar "tanto como se pueda" la actividad ordinaria. De momento lo pueden seguir haciendo, pero si la curva no se frena, quizás habrá que tomar medidas drásticas.
"Ahora conocemos mucho mejor la enfermedad y tenemos más instrumentos para tratarla"
La experiencia, en todo caso, es una gran ventaja para hacer frente a la situación, en comparación con el que se vivió la pasada primavera. "Ahora conocemos mucho mejor la enfermedad y tenemos más instrumentos para tratarla", destaca el director asistencial del Consorcio. Disponer de un conocimiento más profundo de los efectos de la Covid en los enfermos, de fármacos más efectivos para combatirlos y de herramientas para diagnosticar de manera más rápida y masiva no significa, pero, que se esté cerca de controlar la pandemia. "Esto sólo empezará a pasar cuando tengamos la deseada vacuna", relata Ibáñez. Mientras tanto, la única manera de mantener la situación a raya es "mantener paradas las cadenas de transmisión", como dice el doctor. Y esto pasa para cumplir con todas las restricciones impuestas. "No nos podemos permitir otro colapso del sistema sanitario", concluye.
La presión que sufren los hospitales y NINGUNO de Cataluña, entre ellos los de Mataró, es el que ha motivado la Generalitat a tomar medidas drásticas de restricción de la movilidad y la interacción social, como por ejemplo el toque de queda. El secretario general de Salud, Marc Ramentol, aseguró ayer que la situación "es crítica" y el sistema sanitario "no aguantará muchos días ni semanas" el ritmo de contagios. Ramentol también detalló que las UCI están al 80% de ocupación y que de todas las camas ocupadas el 46% lo están por pacientes con coronavirus. Ante esto, anunció que habrá nuevas medidas restrictivas que se darán a conocer el próximo viernes.
"Sentimos impotencia"
"No me atrevo a hablar de primera o segunda oleada, para los profesionales del Hospital no ha habido desconexión de la Covid". Este es el testigo de Alba Riera, enfermera de urgencias del Hospital de Mataró y presidenta del Comité de empresa del Consorcio Sanitario. "Los trabajadores seguimos sobrecargados, no hemos podido descansar de la pandemia y sentimos impotencia de ver que la cosa no se acabará pronto", añade.
"A la UCI tenemos pacientes de 40 años que no tenían ninguna patología previa"
Desde Urgencias se enfrentan a diario a casos de Covid, pero con una diferencia clara respecto a los inicios de la pandemia. Ahora es la atención primaria quién hace los diagnósticos, y los pacientes sólo acuden en el Hospital si durante la cuadragésima domiciliaria su situación se complica por la persistencia de fiebre o la sensación de carencia de aire. "Cuando se los deriva a urgencias a menudo llegan con neumonía bilateral, que implica ingreso inmediato", destaca Riera, que señalan que reciben pacientes de todo tipo. "La Covid no tiene un enfermo tipo, afecta gente mayor y también gente joven, a la UCI tenemos pacientes de 40 años que no tenían ninguna patología previa", señala.
El director asistencial del Consorcio apunta que a primeros de la pandemia, cuando la tasa de infección comunitaria era altísima, fue sobre todo la gente mayor quién recibió el impacto. "Ahora mismo tenemos pacientes ingresados con tenedores de edad más jóvenes", apunta Ibáñez, que insiste que a esta enfermedad hay que "tenerle mucho respeto". "No es retórica ni una manera de hablar, si te contagias igual la pasas sin ni darte cuenta o bien se te lleva", resuelve.
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