El proyecto cultural de Can Fugarolas, en peligro: la finca se subasta

CanFugarolas , el equipamiento cultural y social autogestionado más importante de Mataró está a subasta inmobiliaria, con un precio de salida de 16 millones de euros. Esta es la noticia que cogió por sorpresa a la federación de colectivos y personas que desde 2013 gestiona este espacio y que tiene arrendada la finca de 4.000 metros cuadrados, situada a la esquina de las calles de Toló y Colono, al barrio de La Habana de Mataró.

Temen que la especulación urbanística haga de sus y algún fondo pueda quedarse el espacio y se exclaman que el Sido subaste el lote sin tener en cuenta su ocupación y contrato actuales. La gente de Can Fugarolas se prepara para defender el proyecto que arrancó el 2013 en este antiguo concesionario abandonado y casi en escombros: "donde hay poder hay resistencia. Que todo el mundo lo tenga claro. Can Fugarolas se del pueblo y se queda en el barrio" han clamado en rueda de prensa.

La salida a subasta ha cogido a contrapeu al proyecto de Can Fugarolas. No entienden que salga a un precio de 16 millones sin especificar que el espacio tiene actualmente una serie de usuarios, en régimen de masoveria urbana después de unos primeros años pagando un alquiler simbólico. Dedo de otro modo, la nave y la finca son de un propietario a quien la Sareb ahora intenta saldar la deuda mediante la venta. Se desconoce si habrá alguien (los sospechosos habituales serían los llamados fundes buitre) interesados en este espacio pero Can Fugarolas ya se ha en ademán en manso del Colectivo Ronda para parar la operación. Tienen contrato hasta el 2026, están al corriente del pago de recibos y no entienden porque no se los ha notificado el proceso, en calidad de inquilinos.

Acción judicial

Can Fugarolas se conjura para defender el proyecto de taller de reparaciones culturales y sociales a l'Habana y a todo Mataró en diferentes frentes. Al judicial, interponiendo demanda a los juzgados para parar la subasta: "consideramos que se necesario que quién esté interesado a comprar la nave sepa que aquí ha inscrita una Federación que mujer techo, trabajo y un lugar donde desarrollar sus actividades además de una veintena de entidades sociales, además de 300 socias de Can Fugarolas, así como aproximadamente una septuagésima de profesionales de diferentes ámbitos de la economía social y solidaria que llenan de vida el barrio de La Habana", dicen los miembros de la Federación.

El vivero de entidades que han encontrado punto de encuentro y espacio propio a Fugarolas es prolífico y plural: de Cronopis a Somos Movilidad, Tú Eliges, l'Asociación de Vecinos de La Habana (que está del todo involucrada en la campaña para salvar el espacio), la Escuela Waldorf, el espacio de artistas Fugart, el espacio de profesionales de Coworking , el taller de profesionales de la madera y el metal, escultores, terapeutas alternativos, proyectos audiovisuales, compañías de teatro, o bandas musicales son inquilinos de este espacio, arreglado, reparado y dignificado prácticamente de cero por los propios actores.

Toda la vida que genera Can Fugarolas no se puede contraponer con el posible futuro de una pastilla urbanística que puede ser especialmente codiciada. No hay que hacer volar demasiado la imaginación para comprender que si la vecina Praderas es uno de los espacios en desarrollo que levantará una gran promoción de bloques de pisos de notable altura a la otra banda de la calle, quien ahora o más adelante quiera quedarse el espacio de Can Fugarolas pensará en un rédito similar. La Federación tiene claro que "las relaciones sociales económicas, los vínculos personales y todas las actividades culturales que aquí se llevan a cabo cada día valen mucho más que 16 millones de euros".

Denuncian que "en esta ciudad no le hacen falta más viviendas ni proyectos inmobiliarios especulativos cómo los que muchos sueñan al hacer aqui" y que "antes de añadir presión urbanística en el barrio de La Habana destrozando la vida y las relaciones sociales del barrio, las administraciones tendrían que solucionarja el gran problema de los altos precios de la vivienda, una lacra social que afecta gravemente a la gran mayoría de la poblacio, y mes concretamente a la juventud y a las personas migrades"

Frente de defensa

Can Fugarolas pasa al ataque para defender el que ha construido el colectivo de personas y realidades que lo hacen posible, día a día, como modelo y como punto potente de acción social y cultural. "Tenemos la intención de quedarnos aquí, de consolidar un espacio cultural social y sostenible para la ciudad. Seguiremos con este proyecto colectivo que nos llena de alegría, de ilusión y esperanza. Porque todo el mundo que conozca Mataro, sabe que de espacios cómo Can Fugarolas hay pocos. Y los pocos que tenemos los hemos, no solo de proteger, sino de potenciar, hacer crecer y consolidar", han remachado.

Sin contacto con el Ayuntamiento, de momento

Desde Can Fugarolas se está ahora a la expectativa de cómo acaba el proceso de subasta, que puede tener o no ofrecidas y que en todo caso puede acelerar o dil·latar un cambio de propiedad es inevitable. El propietario del espacio está embargado por lo tanto la situación de la finca se tendrá que resolver tarde o temprano. Desde la Federación, ahora se quiere jugar a parar la subasta y preguntados sobre el Ayuntamiento se limitan a dedo que " tenemos relación pero no se han posado en contacto con nosotros, de momento". Sin más. Qué pito toca, aquí, el Ayuntamiento? Pues que el planeamiento urbanístico de la zona será clave en clave presente y futura. Con calificación de espacio industrial y con cargas propias, la conversión en aprovechamiento inmobiliario de los muchos metros cuadrados de Can Fugarolas que podría pretender un inversor necesitaría del plan urbanístico pertinente. A pesar de que esto es ir mucho más allá de la noticia de ahora: que Can Fugarolas puede tener el continente en subasta, pero el contenido (su gente) dice que no piensan moverse.