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Escoger hipoteca: interés fijo o variable?

En la actualidad, la competencia entre los dos tipos de hipotecas es feroz. Escoger depende de la situación de cada cual. Akteón, especialistas en el sector, lo explica.

En la actualidad el mercado de la vivienda se encuentra en un buen momento. Durante el confinamiento las familias han sentido la necesidad de mejorar su situación en el ámbito de la vivienda, en investigación de más metros, más luminosidad, más espacio exterior, etc. Por otro lado, el tipo de interés, está viviendo un periodo de estabilidad en sus mínimos históricos. Ante esto, Akteón, asesoría financiera especializado en hipotecas, desgrana el mercado y qué es mejor.

Esta situación ha dado pie a que, donde anteriormente era una fuente de rentabilidad por la banca las hipotecas a tipos de interés variable, exista una gran competencia en hipoteca a tipo de interés fijo a largo plazo (20 o 30 años).El comprador ante tales ofertas tiene la tentación de elegir esta cómo la opción más adecuada. La pregunta que surge es: si la banca ha reaccionado en esta dirección para cuidar su margen, es esta la mejor opción para el comprador de vivienda.

La respuesta a esta pregunta es... depende.

A la hora de escoger qué tipo de interés, fijo o variable, tenemos que tener presente:

  • Destino del préstamo solicitado
  • El ahorro previo del comprador
  • Renta residual del comprador después de pagar los gastos financieros
  • El plazo de la operación
  • La aversión al riesgo del comprador.

Todos tenemos al ninguna situaciones provocadas por la imposibilidad de poder pagar la hipoteca. Esto ha hecho que la aversión al riesgo con referencia a la solicitud de un préstamo hipotecario sea mayor y que la tendencia a valorar cómo ideal el préstamo a tipo fijo sea mayor.

Pero la reflexión a la hora de pedir un préstamo tendrá que ir más allá. No es el mismo optar por una compraventa con muchos ahorros en el banco que necesitar todo este para hacer la operación. En el caso de quedarse sin ahorros, el interés fijo parece ser más recomendable, puesto que nos mujer estabilidad aunque pagamos más cuota en primera instancia. En el primer caso, se podría estudiar una hipoteca en tipo variable porque nos podemos aprovechar de la rentabilidad que ofrece el mercado.

El plazo de la operación real, es decir, el necesario para poder cancelarla, no el contratado, es otro elemento a tener en cuenta. Si el plazo es corto, es interesante negociar un buen variable. Si el plazo es largo, más de 15 años, es preferible un tipo fijo.

En resumen, la elección de qué tipo de hipoteca elegir no tiene una respuesta única. Es una decisión personal en la cual tenemos que tener en cuenta una serie de factores que no sueño estàndars. Así que cada comprador tiene su hipoteca. Por este motivo, desde Àkteon pensamos que es muy importante que a la hora de escoger disponemos del máximo de información y que un profesional encuentre en los productos que hay al mercado la financiación que más se ajuste a nuestras necesidades y preferencias.

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