Recuwaste: hacia un nuevo sistema al servicio de las personas y el planeta

El vídeo con el que ha empezado el congreso, dedicado al Mar de Aral, uno de los lagos más grandes del mundo que hoy parece el planeta Marte, desecado en un 90 % debido a un desastre ambiental sin precedentes, y que encima hoy contribuye a potenciar el cambio climático porque el carbono orgánico atrapado en sus sedimentos se libera a la atmósfera en forma de C02. O la increíble fotografía que ha ilustrado la la conferencia inaugural de la economista Katherine Trebeck de un surfista adentrándose en una oleada que arrastra todo tipo de residuos, en la costa de Indonesia del Océano Pacífico. O bien la temperatura totalmente inusual de cerca de 20 grados ya a las 9 de la mañana de un día de final de otoño que ha acompañado los asistentes hasta el TecnoCampus de Mataró, y que confirma que este 2023 será el año más cálido nunca registrado.

Con estas estampas bien ominosas ha arrancado el congreso Recuwaste, la cita profesional de referencia en la gestión de los residuos y recursos, promovido por Maresme Circular y que celebra su 7a edición los días 14 y 15 de noviembre bajo el lema "La economía de los recursos, anticiparse al futuro". Un concepto más adecuado que nunca cuando todos los indicadores apuntan a un futuro inhabitable donde la ola de la costa indonesia o el lago marciano del Àsia Central no serán anécdota sino categoría. Una distopia estéril que nos espera a todos, fruto del adelanto imparable del cambio climático y del agotamiento de las materias primeras, si no nos anticipamos tomando decisiones drásticas en el presente. "Somos una sociedad bastante madura para afrontar lo que viene?" se ha preguntado el presidente de Maresme Circular y alcalde de Mataró, David Bote, en la inauguración del congreso. "La madurez se define cuándo, ante el precipicio que se acerca, tomamos una actitud prudente y hagamos el que hace falta para evitar caer. Citas cómo el Recuwaste nos tienen que ayudar a tomar esta posición", ha remachado Bote.

Los centenares de profesionales de la gestión de residuos y recursos provenientes de administraciones públicas y de empresas catalanas, estatales e internacionales que se han encontrado estos dos días en Mataró ya tenían todos en mente, a buen seguro, que hacen falta medidas drásticas en su ámbito para responder a estas urgencias. Y sin duda habrán tomado más conciencia todavía durante el Recuwaste a través de las diferentes conferencias, debates y paneles a cargo de expertos de renombre en la materia, centrados en cuestiones como por ejemplo la crisis de materiales, las vías para entender los residuos como recursos, las tecnologías de futuro para la descarbonización o las vías para prevenir y reutilizar fracciones como el textil, los envases o los plásticos. Pero también en la necesidad de cambios estructurales muy profundos, tal y cómo los que ha reclamado Trebeck en su conferencia de apertura.

Katherine Trebeck es australiana, residente a Escocia, economista política e impulsora del concepto Economía del Bienestar (Wellbeing Economy), que pregona como experta conferenciante en todo el mundo. Trebeck posa de manifiesto que el modelo económico actual, basado en el crecimiento hasta el infinito, nos lleva al abismo social y medioambiental, generando desigualdad extrema y poniendo el futuro del planeta en peligro a base de agotar los recursos y llenarlo de residuos. "El sistema actual fracasa en múltiples frentes a la hora de afrontar las necesidades del planeta y quienes vivimos", ha asegurado.

Su propuesta para cambiarlo, que promueve desde el grupo de Gobiernos para una Economía del Bienestar (WeGo), se basa, según ha explicado, en "un modelo económico que esté al servicio precisamente de las personas y del planeta, y no del revés como ahora". Un modelo que pose las necesidades de la gente en el centro y que proteja el medio ambiente, en lugar de utilizar los humanos y los recursos naturales en beneficio propio; y que hay que aplicar en todos los ámbitos, desde la producción de los alimentos a la generación de energía, pasando por el diseño de las ciudades, la manera cómo hacemos negocios o cómo viajamos y nos desplazamos.

Enfocando su discurso al perfil de los oyentes que la han escuchado en la platea llena a rebosar del Auditorio del TecnoCampus, Trebeck ha recordado que la justicia climática y la justicia social están íntimamente ligadas. "Un 10 % de los países del mundo, los más ricos, son los responsables de casi la mitad de las emisiones de C02 que se generan, mientras que el 50 % más pobre tan solo emite un 10 % del total", ha señalado, reclamando así una distribución más equitativa de la presión que se pone sobre los agentes económicos y sociales para hacer frente a las causas del cambio climático. En esta misma línea, Trebeck ha apuntado que hay que superar conceptos cómo los de redistribución de la riqueza, evitando que esta sea tan dispar de entrada; combatir la generación de residuos diseñando productos duraderos; o tener siempre presente las comunidades a las cuales afectan directamente las acciones económicas que se toman.

Acabada la conferencia de Trebeck, han empezado dos jornadas de actividad frenética con sesiones simultáneas dedicadas a todo tipo de ámbitos vinculados a la gestión de residuos y recursos: el tratamiento de las fracciones críticas, la crisis de materiales, el papel de la industria 4.0 en este sector, energía y descarbonización, nuevas tendencias en el uso del plástico, y un largo etcétera que también ha incluido un sector muy importante en la historia y el presente de Mataró y el Maresme: el textil. Actualmente se calcula que la industria de la moda genera entre el 4 y el 10 % de las emisiones globales de C02, y también tiene un impacto muy negativo en el medio ambiente debido a la gran cantidad de residuos que crea, vinculado especialmente al concepto de "fast fashion" basado en la producción masiva de piezas de poca calidad y que comporta comprar más y usar menos.

La revisión a fondo que requiere el diseño y los modelo de negocio del textil ha sido lo tema estrella de una de las sesiones del congreso Recuwaste, que ha analizado cuestiones cómo la prevención de los residuos a través del alargamiento de la vida útil de los productos, tanto por la durabilidad cómo por su reparabilidad; la recogida y reutilización de las prendas de ropa en desuso; o las opciones que ofrece el reciclaje químico . Entre los ponientes ha figurado Íñigo García, director de desarrollo sostenible de Decathlon España, puesto que la multinacional francesa de ropa de deporte se está erigiendo como ejemplo en la apuesta por la economía circular. Una estrategia que, tal y cómo explica García, se basa en tres grandes bloques. "El primero es el ecodiseño con una ambiciosa metodología trabajada con la agencia francesa del medio ambiente y que, a partir del análisis del ciclo de vida completo del producto, se compromete a reducir el impacto ambiental de su fabricación", señaló el directivo de Decathlon. Más allá de la producción, la firma francesa también centra sus esfuerzos en la durabilidad del producto, con el objetivo que sea un 30 % superior a la misma pieza fabricada anteriormente; y en la reparabilidad. "Nuestros productos tienen que ser reparables en un 80 % de las averías más comunes que sufren", destacó.

Elaborar un producto con mayor durabilidad no tiene sentido, añadió García, si la empresa no tiene capacidad de recogerlo y reutilitzarlo. Por ejemplo, como oferta de segunda mano para que más usuarios lo puedan disfrutar, algo que Decathlon está potenciando con puntos de venta específicos en sus tiendas, donde también está abriendo talleres de reparación de cara a que los clientes lleven los productos malogrados. La última pata de la apuesta por la economía circular es la del reciclaje. "Estamos creando sistemas de recogida de nuestros productos que quedan en desuso para integrarlos como materias primeras en la cadena mundial de suministros de Decathlon", constató el directivo.

Íñigo García ha sido tan solo solo uno de los más de 60 ponientes en el congreso Recuwaste, una larga lista donde también han destacado nombres cómo la directora del grupo de investigación de ecología industrial de la Universidad de Zaragoza, Alicia Valero, el responsable de la Unidad de Envases y Economía Circular de Itene, César Aliaga, la responsable de Medio ambiente de Solidança, Nati Yesares, o el responsable de la recogida de residuos de la Mancomunidad de la comarca de Pamplona, Ángel Álvarez. Las conferencias y tablas redondas del congreso se han completado con una exposición de maquinaria de servicios públicos (tecnologías para la recogida selectiva, robótica, contenedores, rutas, etc.) y una visita guiada al Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme que por primera vez en el marco del congreso ha incluido una experiencia inmersiva con gafas de realidad virtual en la que el usuario pudo viajar al presente y al futuro del mundo del reciclaje.

Recuwaste es un congreso organizado por Maresme Circular, la nueva marca del Consorcio de Residuos del Maresme que se presenta cómo la punta de lanza para transformar el modelo productivo, de consumo y de gestión de los residuos en la comarca. El objetivo es repensar el modelo de producción y consumo en el territorio, que entienda los residuos cómo un recurso para generar nuevos materiales y productos, de forma que se reduzca la generación de desechos y se combata el agotamiento de las materias primeras. Para hacerlo, está impulsando proyectos ambiciosos cómo el Parque Circular Mataró-Maresme, futura sede de actividades económicas implicadas en la gestión y el reaprovechamiento de los residuos pero también punto de referencia ciudadano en este ámbito. En esta misma línea se inscribe la organización del congreso Recuwaste, que ha convertido de nuevo Mataró en la capital del Estado en materia de gestión de residuos y recursos.