Las comisiones que tu banco te puede cobrar a partir de ahora

Los bancos ya están buscando nuevas fuentes de ingresos mediante comisiones en cuentas y depósitos ante la situación de bajos intereses actual.

Mantener nuestro dinero en el banco es una necesidad sin la que no podemos vivir hoy en día. Prácticamente todo se gestiona de forma virtual, por lo cual disponer de nuestros ahorros y sois muy guardados y seguros es indispensable.

Aún así, es probable que no conocemos exactamente los tipos de comisiones que nos pueden cobrar los bancos para guardar y gestionar nuestro dinero. Por este motivo, a continuación tratamos de dejar claras las comisiones existentes, las condiciones para tener que pagarlas o no y otros datos de interés al respeto.

Qué tipo de comisiones nos puede cobrar nuestro banco?

Hace unos años los bancos realizaron un proceso basado al reducir las comisiones de sus clientes, por lo cual habíamos sido tranquilos durante un tiempo. Hoy en día, dadas los bajos tipos de interés de la zona euro, los bancos han tenido que buscar nuevas vías de ingresos. Fue al año 2019 cuando bancos cómo Caixabank, Sabadell, BBVA y Santander empezaron a aumentar las condiciones para librarse de las comisiones de mantenimiento, por lo cual cada vez es más difícil huir de ellas.

Comisiones por mantenimiento: pueden ser mensuales, trimestrales o semestrales y en ocasiones las podemos evitar si cumplimos requisitos cómo domiciliar nuestra nómina o tener un plan de pensiones. En la actualidad, bancos cómo Caixabank pueden cobrar hasta 240€ anuales a sus clientes, mientras que en el caso de Sabadell seria la mitad, 120€.
Comisiones para retirar dinero en ventanilla: una comisión bastante reciente que se aplica cuando retiramos dinero desde la ventanilla de la propia sucursal en vez de hacerlo a través del cajero automático. No todos los clientes la conocen, por lo cual es adecuada saberlo previamente.
Comisiones para realizar transferencias: al pasar dinero de una cuenta a otro. A pesar de que en el territorio español suelen ser gratis, es habitual que haya comisiones cuando se realiza una transferencia fuera de la zona de la Unión Europea. También se tiene que tener en cuenta la urgencia de la transferencia en cuestión, puesto que si no tenemos prisa podemos ahorrarnos el pagar pero si necesitamos que sea prácticamente inmediata si nos tocará pagar una tarifa establecida de forma independiente por cada banco.
Comisiones por cambio de divisa: si queremos cambiar una cantidad determinada de dinero de euros a otro tipo de moneda también nos tocará pagar comisiones.
Comisiones para sacar dinero de otro banco: si no tenemos un cajero automático de nuestro banco cerca y no tenemos otra alternativa que la de retirar efectivo de otro banco, tendremos que pagar una comisión determinada que varía de porcentaje en función de cada entidad y cantidad de dinero que escogemos.

Puesto que cada banco dispone de un tipo de comisiones y condiciones para cobrarlas, el ideal se preguntar directamente a nuestro agente designado, para poder así entender exactamente qué y cuando tenemos que pagar y si podemos cumplir alguna de las condiciones establecidas para ahorrarnos determinadas comisiones cómo las de mantenimiento.

Fuente: Forbes