El mataroní Joan Hielo, con el equipo médico del Hospital Clínico responsable del tratamiento experimental. Foto: ACN
El mataroní Joan Hielo, con el equipo médico del Hospital Clínico responsable del tratamiento experimental. Foto: ACN

Un tratamiento experimental remite completamente un cáncer en pacientes sin alternativa

Un mataroní es uno de los 18 pacientes con mieloma múltiple que se han beneficiado del tratamiento; el hombre, de 67 años, ha visto "remitir la dolencia completamente"

El Hospital Clínico de Barcelona ha desarrollado un nuevo tratamiento CARO-T (Chimeric Antígeno Recetor T-Cell) para pacientes con mieloma múltiple, el cual es más eficiente al hacer retroceder la dolencia y no genera efectos secundarios. La nueva inmunoterapia, denominada Ario-0002, ha sido testada en 30 enfermos que no respondían a otros tratamientos. Entre ellos hay un mataroní, Joan Gel, que ha visto "remitir la dolencia completamente" después de haberse diagnòsticat hace 12 años y de haber visto como el resto de terapias no funcionaban.

A todos los van reinjectar sus propios linfocitos, modificados previamente para qué fueran capaces de atacar las células tumorales. A diferencia del Ario-0001, este golpe el tratamiento se ha centrado en el BCMA, el antígeno más extendido en inmunoterapia en mieloma. Los resultados han demostrado que los pacientes mejoran su calidad de vida y un 75 % mantiene la respuesta positiva un año después de las inyecciones.

"No dudé ni un momento a la hora de participar en este ensayo"

Uno de los pacientes que se ha beneficiado de los bonos resultados del estudio ha sido Joan Gel. Según recoge el diario El País, Gel es un mataroní de 67 años que hasta jubilarse trabajaba como encargado a una empresa de detergentes. Hace doce años Hielo fue diagnosticado con un mieloma múltiple. Este viernes ha explicado que, después de someterse a un trasplante de médula ósea y de probar un tratamiento de inmunoterapia sin éxito, este golpe ha visto "remitir la dolencia completamente".

"No dudé ni un momento a la hora de participar en este ensayo", ha relatado, satisfecho con la experiencia. Hielo ha recordado como el trasplante lo dejó "hecho polvo", y se ha mostrado gratamente sorprendido de no tener "ningún efecto secundario" después de las inyecciones del tratamiento experimental. "Hace un año y medio que me sometí a esta terapia y ya no tomo ningún medicamento. Espero continuar así el máximo tiempo posible", ha añadido, agradecido, entre aplausos del equipo médico.

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