Capgròs
Es verdad que comer demasiada carne "perjudica a nuestra salud individual y en la planeta"? Esta afirmación que hizo hace unos días el ministro de consumo, Alberto Garzón, generó una buena dosis de polémica tanto en el ámbito político como través de las redes sociales, donde varios usuarios colgaron fotos y mensajes con el hashtag " #YoComoCarne" para demostrar cuánto se los gusta comer carne. Aún así, no podemos ignorar el hecho que la OMS publicó al 2015 un informe en el que detallaba las relaciones entre comer una gran cantidad de carne procesada y el riesgo de sufrir cáncer. Os lo explicamos todo a continuación.
Cómo afecta a la salud el exceso de comer carne
Si empezamos por el estudio mencionado antes podemos extraer que quedó demostrado que tomar una porción diaria de unos 50g de carne procesada incrementaba en un 18 % el riesgo de sufrir cáncer colorectal, puesto que los tipos de procesos de mejora de conservación de la carne procesada aportan sustancias poco recomendables para nuestro organismo a largo plazo.
Otros estudios, cómo el realizado por el American Journal of Clinical Nutrition de Oxford, demuestran que el consumo de carne roja no hace aumentar más el colesterol respecto a la carne blanca, a pesar de que esto sea el que hemos leído y sentido de forma más extensa. A pesar de que esta distinción entre ambos tipo de carne no sea tan diferente, sí que es cierto que consumir un alto grado de carne (sobre todo si lleva mucha grasa) es perjudicial para nuestra salud y que siempre será más recomendable llevar una dieta equilibrada con proteínas vegetales, legumbres y otros tipos de grupos de alimentos.
La cantidad de carne recomendada semanalmente puede variar en función de cada tipo de persona, dieta y alimentación, pero en general desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recomiendan reducir el consumo de carne de dos a cuatro veces por semana, además de dar prioridad al conejo o al pollo en vez de abusar de comer carne de ternera o cerdo. Nuestra salud y dieta lo agradecerá y no perderemos los beneficios cómo las proteínas que nos aporta el consumo de carne.
Efectos en el medio ambiente del consumo excesivo de carne
Casi un 15 % de las emisiones globales contaminantes provienen de la industria ganadera, por lo cual no hay duda de que se trata de uno de los sectores más contaminantes. Organizaciones cómo Greenpeace han advertido del problema que esto supone en todo el mundo, puesto que la contaminación global cada vez es más elevada. A modo de curiosidad, podemos mencionar que a España hay más cerdos (unos 56,4 millones a 2020) que seres humanos (47,3 actualmente), para poder hacernos una idea del nivel tan exagerado al que llega el asunto.
El mundo y nuestra sociedad están pensados para soportar y hacer crecer de forma desmesurada la industria càrnia, pero a nivel individual podemos ser responsables y reducir el consumo de carne. Nuestra salud y el planeta lo agradecerán. Y no porque lo diga Garzón o los estudios de la OMS, sino porque es evidente y tenemos que ser cuidadosos con nuestro entorno para asegurarnos de avanzar ninguno un futuro mejor y más sano para todos.
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