Capgròs
En el primer mundo, en los países ricos, la transmisión de dolencias a través de los excrementos parecía erradicada y lo era hasta que llegó el móvil, un dispositivo que se ha convertido en compañero inseparable desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. No es extraño que un altísimo porcentaje (más del 90 % según algunos estudios) de la gente utilice el móvil mientras es al wáter.
La primera consecuencia ha sido que el tiempo de permanencia haya pasado de 5-10 minutos a 25-30, un alargamiento que puede tener efectos indeseables, cómo inducir el desarrollo de hemorroides en personas propensas. Pero no es este lo principal problema de salud que puede implicar el uso del móvil al lavabo. Todas las superficies del lavabo, incluso las más netas, están llenas de bacterias y virus. Para evitarlos, antes de salir nos lavamos las manos. Pero no hacemos el mismo con el móvil, que puede estar pleno de gérmenes cómo 'E. Cuele' o salmonela, bien por contacto con las superficies del lavabo o por haberlo contaminado nosotros antes de lavarnos las manos.
El tiempo de permanencia al lavabo ha pasado de 5-10 minutos a 25-30, un alargamiento que puede tener efectos indeseables
Para impedir este transporte de bacterias o virus, algunos científicos han llegado a aconsejar un procedimiento un poco peculiar: coger el móvil con la mano derecha mientras se utiliza el wáter, pasarlo a la izquierda al acabar (para utilizar derecha al frotarnos), hacer vaciar la cisterna con la derecha, continuar llevando el móvil con la izquierda hasta depositarlo sobre una superficie neta y entonces lavarse las manos. Esta recomendación, además de poco viable –parece un trabalenguas– no tiene en cuenta la importancia de cerrar la tapa del wáter antes de hacer correr el agua.
Desde mucho antes que se generalizara el uso del móvil, los microbiòlegs ya advertían que la existencia de un aerosol (pequeñas gotitas de agua, cómo un espray) que salía del wáter hacia el vaciar la cisterna arrastraba los gérmenes de los excrementos y los dispersaba por el lavabo. Hoy podemos ver esta especie de surtidor a los vídeos grabados con iluminación láser para hacerlo visible. Después de ser analizadas, se ha comprobado que las gotitas contienen gérmenes.
Es el lavabo un lugar tan higiénico?
En vista de toda esta información, nos tenemos que preguntar si el lavabo es un lugar tan higiénico cómo pensábamos o si utilizar el móvil allá es una práctica de riesgo. A la segunda cuestión, la respuesta es que no, puesto que su uso masivo al lavabo no parece haber generado un incremento significativo de dolencias infecciosas. Ahora bien, no nos podemos olvidar de cerrar la tapa del wáter antes de hacer correr el agua y también estaría bien limpiar el móvil de vez en cuando pasándole un trapo húmedo con agua, hielo hidroalcohòlic o alcohol. Y, posados a hacer, sería conveniente limitar el uso del móvil al lavabo, por salud y por estética.
Fuente: elperiodico.cat
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