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Los errores (y aciertos) más comunes en la higiene dental

Todo aquello que hay que saber sobre la higiene dental, que te servirá para evitar problemas más adelante.

Por nuestra boca entran cada día millones de bacterias; por eso, ser constante y responsable con la higiene bucal es esencial para poder tener una buena salud en general. Unos ciertos malos hábitos, muy arraigados en la población y que provienen de falsos mitos, pueden impedirlo. Aquí los desmontamos.


Verdadero o falso? mitos sobre la higiene dental


 

  • Es falso que, cuanto más amasa, más netos estarán los dientes. Los adultos solo necesitan la cantidad de pasta equivalente a un garbanzo. Los niños de entre tres y seis años, a un guisante. Los menores de tres años, a un gra de arroz.
  • Es falso que los col·lutoris sustituyen al cepillado. El uso de col·lutoris es siempre complementario y no sustituye nunca al cepillado.
  • Es cierto que el hilo dental es imprescindible. Su uso es necesario para eliminar los restos de comer que se quedan entre los dientes.
  • Es cierto que los dentífricos más caros no tienen por qué ser los mejores. La clave no está en la marca o el precio, sino en la cantidad de flúor adecuada, además de la técnica y la duración del cepillado.
  • Es cierto que la técnica del cepillado influye en la limpieza. El cepillado tiene que realizarse durante dos minutos, con un cepillo que no esté deteriorado, y mínimo dos veces al día. La técnica tiene que ser sencilla y eficiente, con movimientos rectos.
  • Es falso que el mal aliento se debe de siempre a un mal cepillado. En el 80 % de los casos, el halitosi se produce por causas intraorals, es decir, por una mala higiene bucal que hace que proliferen bacterias en la boca y en la lengua. También pueden provocarla las caries, la gingivitis y la periodontitis, la sequedad bucal o el tabaco. Pero también puede tener causas extraorals, como problemas respiratorios, estomacales, hepatitis, diabetes o la ingesta de unos ciertos fármacos.
  • Es falso que los cepillos eléctricos son más eficaces. Siempre que se use la técnica de cepillado adecuada que permita eliminar bien los restos de placa, un cepillo eléctrico y otro manual son igual de eficaces.

Y recuerda que cómo que todo esto se hace al lavabo, más vale que bajes la tapa del wáter.

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