HM Panoramica
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Cugat Comas

Anuario 2022: De la Covid-19 a la realidad de la sanidad

Después de dos años de presión por la pandemia, 2022 ha vuelto a mostrar cómo el sistema sanitario público sufre a la mínima por carencia de inversión

Si 2022 tiene que llevarse algún título por el palmarés de la posteridad ha hecho méritos porque se lo recuerde cómo el año del final de la Covid-19. Cómo con tantos otros méritos, este es exagerado y mentiroso porque el virus todavía circula y la pandemia no se ha dado por acabada a ninguna escala pero basta de pensar donde éramos, cómo estábamos, que hacíamos y sobre todo que no podíamos hacer precisamente hace un año por estas fechas.

En cuestión de 12 meses parece que conceptos cómo oleada, riesgo de rebrote o porcentaje de vacunados suenen a pretérito. De la Covid se ha salido por evidencia científica, gracias a que las vacunas han sido más potentes que las últimas mutaciones del bitxo que nos va paral·litzar ya hace dos años y también por la bronca de contención llevada a cabo por un sistema sanitario cómo el público que, acabada la excepcionalidad, es cómo si haya topado con un muro de realidad.

En el ámbito de la salud pública, 2022 acaba con la mascareta preceptiva de único testigo de la pandemia pero con una serie de problemas endémicos de infrafinançament y carencia de recursos que a Mataró y por todas partes tiene nombres y apellidos: los hospitales y NINGUNO se sienten superados y faltos. La realidad que había por después de la Covid ha enseñado que las costuras del sistema público gañen, se ha visto como la buena nueva de la recuperación de la autonomía de gestión permitía en el Hospital de Mataró solventar una 'huelga de guardias' y mantiene la incógnita sobre los nuevos equipamientos, muy necesarios.

En recuerdo de la pandemia

Una escultura que quiere evocar la forma de un tubo de ensayo es el testigo que quedará en el espacio público de Mataró de la pandemia que nos cambió la vida a todo el mundo. El Ayuntamiento de Mataró la encargó a Pere Casanovas y se ubica en el Parque Nuevo. La escultura se inauguró en el marco de un homenaje a las víctimas y a todos los trabajadores (sanitarios, cuerpos seguridad, servicios esenciales) que protagonizaron la contención contra el virus en sus tiempos más duros. Y un concierto de los Stay Homas acabó de darle el toque de conclusión formal de los tiempos de excepción por pandemia a la ciudad. El monumento queda, la vida sigue.

Un moment de la inauguració del Memorial Covid, al Parc Nou. Foto: M.Torrado
Un momento de la inauguración del Memorial Covid, al Parque Nuevo. Foto: M.Torrado


Faltan espacios

La carencia de espacio, servicios y equipamientos sanitarios a Mataró ha escalado este año de mal endémico a tema con agenda propia y anuncios y gestiones que pueden desembocar (más vale que así sea) en novedades futuras. Así, los dos temas principales que hay sobre la tabla son los del nuevo CABO de Cereza-Molins, por el que ya hay movimientos de tierras y la esperadíssim nuevo hospital sociosanitario que a finales de año ha entrado en el pacto entre ERC y Comunes por los presupuestos de la Generalitat.

CAP de Cirera-Molins de Mataró, on s'aplicarà el nou model organitzatiu i d'atenció a l'usuari. Foto: R.Gallofré
NINGUNO de Cereza-Molins de Mataró, donde se aplicará el nuevo modelo organizativo y de atención al usuario. Foto: R.Gallofré


Más virus

Después de dos años en los que la Covid lo era todo (y medidas higinèniques como la mascareta había impedido la circulación otros virus) el otoño ha vuelto a tensionar especialmente el sistema de atención primaria por la coincidencia de más virus como la bronquiolitis (que ha hecho estragos entre la población infantil) o la gripe. Por segundo año la campaña de vacunación ha sido doble, de gripe y de Covid, que ya va por la cuarta dosis para la gente de más riesgo.

La grip i els virus saturen les urgències i la prmària
La gripe y los virus saturan las urgencias y la prmària

 

La importancia de las curas

De momento es un edificio en obras pero el proyecto va mucho más allá del equipamiento del CareCityLab, que vendrá a ser como 'el TecnoCampus de las curas'. En tiempo de debates estratégicos de futuro como el 2030, toda la política y la apuesta por la ciudad cuidadora gana pes y trascendencia en todos los esquemas locales. La evidencia que cada vez serán más los mataronins grandes y dependientes obliga a hacer cambios de chip y hábitos ahora, porque todo el mundo tenga un futuro digno y atendido.

Un any més d'obres a la Care City Lab, seu de Mataró Ciutat Cuidadora. Foto: R.Gallofré
Un año más de obras a la Care City Lab, suyo de Mataró Ciudad Cuidadora. Foto: R.Gallofré

 

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