La inteligencia emocional para criar los hijos, por qué es importante

Criar los hijos nunca ha sido una tarea sencilla y aquets es un hecho que se ha vuelto todavía más complejo en la extraña época actual que nos ha tocado vivir debido a la pandemia mundial causada por la COVID-19. Es normal que en este escenario nos cueste mucho más trabajar nuestras emociones y mantenerlas estables. Por este motivo, comprender como mejorar nuestra inteligencia emocional es más que recomendable para poder tratar nuestros hijos con cuidado y conseguir que crezcan felices, sanos y muy educados.

Qué es la inteligencia emocional y por qué es importante?

Con el término "inteligencia emocional" nos referimos, básicamente, a saber controlar las emociones, además de poder gestionarlas y utilizarlas a través del fomento de varias actividades y ejercicios para conseguir afrontar nuestro día a día de una manera más eficiente. Si empezamos a trabajar las emociones desde que los niños son pequeños, será mucho mes sencillo que crezcan sabiendo como controlarse y acontezcan personas más educadas.

Para poner un ejemplo antes de ofreceros una serie de ejercicios y actividades, podemos pensar en aquellos niños que no disponen de una capacidad suficiente como para aceptar la frustración, cosa que puede producir ataques violentos, gritos y, en definitiva, ser peligroso para ellos y los que los rodean. Si lo conseguimos tratar en casa y de forma progresiva podríamos ser capaces de mejorar su respuesta ante varias situaciones que a buen seguro se encontrarán cada vez más en medida que vayan creciente. Esto si, hay que dejar claro que si la situación escapa de nuestras manos tendremos que recurrir a ayuda profesional.

Actividades y ejercicios para trabajar la inteligencia emocional

1. Enseñar a reconocer las emociones básicas: a partir de los dos años es recomendable iniciar los niños en el campo del reconocimiento de las emociones, puesto que es cuando empiezan a interactuar con otros niños y adultos de forma constante y desarrollan el sentimiento de empatía. Podemos realizar varios ejercicios con ellos, como introducirlos en el conocimiento de las emociones básicas, se a decir, alegría, tristeza, miedo y rabia mediante fotografías, dibujos, preguntándolos qué los pasa si vemos que tratan de expresar alguna emoción, etc.
2. Ayudar-los a afrontar sus emociones con ejemplos: tal y cómo hemos mencionado antes, es habitual que los niños tengan pataletas y acaben llamando o golpeando cosas. En estas situaciones, hay que esperar a que acaben para poder enseñarlos, por ejemplo, que antes de llamar es mejor expresar en voz alta qué los molesta para que puedan aprender a expresar sus sentimientos de forma correcta.
3. Enseñarlos a escuchar y a comunicarse: es imprescindible que desde muy pequeños los niños sepan guardar silencio mientras los otros hablan. Además, tiene que ser una boy escout activa para que puedan retener y procesar el que se los estamos explicando. Para conseguirlo, sobre todo al principio, es recomendable hablar despacio, frente a frente y acabando las frases con preguntas como "¿lo has entendido?", "¿estás de acuerdo?" y derivadas.

Font: La mente se maravillosa