La importancia de la protección solar
La importancia de la protección solar

Paula Saez

La importancia de la protección solar

Motivos para protegerse del sol y recomendaciones de cara estos meses de calor intenso

Verano. Suele, calor, playa y/o piscina y las ganas de lucir una piel muy bronceada. Este sería el pan de cada día de muchas personas que aprovechan los meses de junio, julio, agosto y septiembre para descansar cuando se puede y para tomar el sol. Que a la hora de hacerlo hay que protegerse ya es de dominio público, pero en estas líneas exponemos los motivos y los acompañamos de las principales recomendaciones de los expertos en dermatología. Lo hacemos con documentación oficial del departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña.

Las quemaduras solares aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Ahora bien, el hecho de utilizar productos fotoprotectors no se tiene que considerar una manera segura de prolongar la exposición al sol. Los efectos de la radiaciones ultravioleta a la piel son acumulativos y progresivos: la suma de horas de exposición al sol a lo largo de la vida también aumenta la predisposición a sufrir cáncer de piel. Por eso, evitar estar al sol mucho tiempo y buscar la sombra es tan importante como aplicar un protector solar adecuado en el tipo de piel de manera correcta.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que el "sol artificial" no es más seguro que el sol. El efecto de las luces para broncear, que también emiten radiaciones ultravioleta, es el mismo que lo del sol de mediodía en cuanto al riesgo de cáncer de piel. Recordáis que estar bronceado no es un signo de salud. El hecho que la piel cambie de color es señal que se ha producido un daño. La vermellor y el bronceado son reacciones de defensa de la piel ante la agresión que supone la exposición intensa a las radiaciones ultravioleta.

Las recomendaciones

  • Hay que protegerse todos los días, también los nublados, puesto que las radiaciones pasan a través de las nubes.
  • Si queréis tomar el sol, empezáis a hacerlo de manera gradual.
  • Buscar espacios de sombra durante las horas centrales del día, entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde, cuando la intensidad de las radiaciones solares es más importante y la posibilidad de quemaduras solares es más grande.
  • Aplicaos filtre solar con factor de protección adecuado al tipo de piel (y como mínimo de 15 SPF) veinte o treinta minutos antes de la exposición al sol y cada dos horas, después de cada baño o si se suda mucho. Posaos la cantidad adecuada y vigilad la fecha de caducidad.

Los bebés y los niños durante los primeros años de vida son muy sensibles a los efectos de las radiaciones solares y a los golpes de calor, por eso se los tiene que proteger de la exposición directa al sol y darlos agua porque mantengan una buena hidratación. Estas recomendaciones son válidas tanto si estáis de vacaciones a la playa como la montaña.

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