Cómo dormir bien cuando hace calor
Cómo dormir bien cuando hace calor

Paula Saez

Cómo dormir bien cuando hace calor

Os ofrecemos una serie de trucos para conseguir dormir bien durante el verano, cuando las altas temperaturas no nos dejan descansar.

El verano se acerca y este año 2021 lo podremos disfrutar todavía más que el pasado, puesto que las restricciones generadas raíz de la pandemia de la COVID-19 se han levantado en cierta medida. Aún así, del que no podemos huir del todo es del calor. Si no contamos con aire acondicionado en casa y vivimos en una comarca especialmente calurosa, es muy probable que lo pasamos mal durante estos meses hasta septiembre.

Nos puede afectar durante todo el día, pero también por la noche , cuando el calor genera una molesta dificultad para coger el sueño y descansar correctamente. Por este motivo, a continuación os ofrecemos una serie de consejos que podéis seguir para acercaros al objetivo de dormir bien cuando hace calor.

Trucos para dormir bien cuando hace calor por las noches de verano

  • Ducharnos antes de ir a dormir: es muy recomendable para asegurarnos de tener el cuerpo fresco durante un rato suficiente cómo para poder coger el sueño y dormir plácidamente.
  • Tener un ventilador de pie efectivo: en caso de no contar con aire acondicionado a nuestro hogar, siempre podemos optar por la opción de adquirir un ventilador de pie de calidad. Podemos encontrar una amplía variedad, pero los más recomendables son los que podemos programar con diferentes velocidades y con un programa especial de temporizador que se apague al cabo de unas horas. También es esencial que sea silencioso, puesto que durante la noche no querremos sentir ningún ruido fuerte ni constante.
  • Llevar pijamas o ropa cómoda: podemos optar por la opción de dormir desnudos si convivimos con gente de confianza, pero en caso contrario siempre será recomendable escoger un pijama o ropa corta por la noche cómoda y fresca. Optar por materiales sintéticos es un error, así que la decisión más acertada es la de escoger prendas de ropa de algodón o de lino.
  • Escoger sábanas de una tela adecuada: es el mismo caso que el anterior. El tipo de productos con los que estén tejidos nuestras sábanas determinarán su frescura. Un golpe más, escogemos teles cómo el algodón o el lino, que permitan la transpiración de nuestro cuerpo y nos ayuden a disipar el calor.
  • Tomar suficiente agua durante el día y tener una botella junto a la cama: es esencial para asegurarnos de lograr la hidratación diaria suficiente. Recordáis: unos dos litros de agua diarios, beber de forma constante a lo largo del día y tener una botella grande con agua fresca junto a la cama, para poder beber durante toda la noche cuando nos entre siete.
  • Humedecer las sábanas: si aún así la sábana continúa estando caliente durante la noche, siempre podemos emprar un espray polvoritzador para humedecerlo con un poco de agua y así conseguir que le baje la temperatura considerablemente.
  • Comprar un colchón fresco: si el que tenemos actualmente es antiguo o de un material que guarda demasiado el calor, sería recomendable cambiarlo por un más fresco.

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