La miel.
La miel.

Algunos remedios que se pueden hacer con la miel

La miel natural nos aporta muchos beneficios y por aquí los repasamos, además de mencionar algunos de los remedios caseros que se pueden hacer con ella.

Ya sabéis que comer bien y de forma equilibrada es esencial para poder mantenernos sanos y fuertes con el objetivo de tener las defensa muy altas. Aún así, en ocasiones es inevitable caer enfermos y sobre todo en esta época invernal en la que todavía nos encontramos.

Gargantas irritadas, enfriados, gripes...la lista es bien larga pero por suerte los remedios también. Ya sean medicinas o bien remedios naturales y caseros, tenemos una amplía variedad de posibilidades cuando sufrimos una afección leve que se puede curar fácilmente. A continuación nos centramos en aquellos remedios que se elaboran con miel, un ingrediente natural con muchos beneficios.

Beneficios de la miel

  • Aporta energía: por la cantidad de azúcares naturales que contiene, ayuda a promover la producción de energía en el cuerpo de forma rápida sin la necesidad de recurrir a azúcares refinados, no tan sanos para nuestro organismo. Además, el sabor de la miel va muy bien para endulzar varias bebidas cómo la leche o lo tiene.
  • Efecto prebiòtic: posee fructooligosacàrids, que tienen la capacidad de estimular el crecimiento de bacterias buenas para la flora intestinal.
  • Reduce el colesterol malo: varios estudios apuntan a que la miel reduce el colesterol LDL (doliendo) y aumenta el colesterol HDL (bueno).
  • Rica en antioxidantes: contiene ácidos fenólicos, flavonoides, ácidos orgánicos, enzimas y aminoácidos y por este motivo tiene un efecto antioxidante muy positivo para el funcionamiento de nuestro coro. También reduce los niveles de triglicéridos, un tipo de grasa que puede resultar peligroso para algunas personas.
  • Rica en nutrientes: contiene minerales, vitaminas enzimas, compuestos bioactius y más. No aporta grasa ni fibra, pero si nos brinda azúcares cómo glucosa y fructosa.

Remedios que se pueden hacer con la miel

Más allá de los beneficios mencionados, la miel también se puede emprar como protección y tratamiento para la piel, puesto que hace una acción antiinflamatòria y antibacteriana. De esta forma, entre sus efectos encontramos el de proteger las heridas expuestas en una infección y el de estimular la formación de los tejidos promoviendo su cicatrización. Debido de a los componentes del pròpoli, se estimula la protección de la piel de los efectos de los rayos UV del sol. Para conseguir este efecto encontramos la miel como componente de cremas, mascaretes faciales, capilares o protectores solares.

También nos ayuda a cuidar nuestro sistema digestivo, por lo cual acompañar una infusión o tiene natural con un poco de miel es ideal para poder prevenir y sentir alivio ante varios problemas estomacales. Tomar una culleradeta de miel puede ser igualmente ideal para reducir el dolor de garganta cuando lo sufrimos y no está relacionado con una infección (que requiere antibiótico), sino con la irritación propia de la temporada fría del año o relacionada con las alergias. Jarabes, infusiones o como acompañante en una bebida caliente, la miel aporta un toque dulce y nos puede ayudar en más de una ocasión.

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