Audífonos o amplificadores
Audífonos o amplificadores

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Audífonos versus amplificadores de sonido: qué son y qué diferencias tienen

Para que sirve cada uno y en qué situaciones es mejor.

Los audífonos son productos sanitarios que amplifican y procesan sueños y que están destinados a compensar deficiencias auditivas. En cambio, los amplificadores de sonido son dispositivos electrónicos destinados simplemente a amplificar el sonido ambiental para personas sin deficiencias auditivas. Tanto audífonos cómo amplificadores de sonido, afectan la capacidad de percibir sueños, pero tienen diferentes indicaciones y están sujetas a diferentes controles legislativos, tal y cómo explican desde Onacústica..

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ha recibido varias denuncias relativas a la venta de aparatos amplificadores de sonido la finalidad del cual es amplificar el sonido ambiental, pero que se ofrecen y publicitan bajo el término "audífono". Por eso, resulta necesario aclarar la diferencia entre los dos productos.

El consumidor no tiene que confundir los audífonos con los productos de amplificación de sonido. Aunque la tecnología y la apariencia de algunos aparatos amplificadores sean similares a las de un audífono, solo estos últimos están diseñados e indicados para compensar las deficiencias auditivas. Un amplificador de sonido, por el contrario, está destinado a ser utilizado por personas con audición normal que tienen el deseo o la necesidad de amplificar los sonidos en unas ciertas situaciones.

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Amplificadores de sonido y audífonos, dos productos diferenciados.


AUDÍFONOS VERSUS AMPLIFICADORES DE SONIDO:

1. Los audífonos se consideran productos sanitarios por el hecho que se destinan a la compensación de las deficiencias auditivas, siendo, en general, la compensación de deficiencias una de las funciones previstas en la definición de productos sanitarios.

Estos productos poseen sistemas electrónicos, normalmente programables, que permiten procesar de manera específica las diferentes frecuencias del espectro sonoro, para compensar las diferentes pérdidas auditivas. Además, requieren una adaptación individualizada, llevada a cabo por un profesional sanitario, para optimizar su funcionamiento de acuerdo con las características audiològiques y anatómicas de cada paciente.

Los audífonos, igual que los establecimientos donde se venden y adaptan, se encuentran sujetos en el Real decreto 1591/2009 de 16 de octubre, por el cual se regulan los productos sanitarios, transposición de la Directiva europea 93/42/CEE. Los productos tienen que estar conformes con esta reglamentación y los establecimientos poseer la correspondiente autorización de las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas.

Por otro lado, los establecimientos de audioprotesis tienen el carácter de establecimientos sanitarios y están regulados por el Real decreto 1277/2003, de 10 de octubre, por el cual se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios.

2. Los amplificadores de sonido son aparatos electrónicos destinados a aumentar el sonido, pero en ningún caso a compensar deficiencias auditivas. Normalmente, tienen menor complejidad tecnológica y menores funcionalidades que los audífonos. Están diseñados para acentuar sueños en unas ciertas situaciones, cómo cuando el ruido ambiental puede interferir, o para ver la televisión mientras otra persona duerme, o en unos ciertos entornos, para captar sueños que pueden ser difíciles de percibir, cómo en actividades de caza u observación de pájaros.

Estos productos están diseñados para ser utilizados durante un tiempo breve, por lo cual su uso prolongado puede provocar daños en el oído y se encuentran sujetos en la normativa sobre aparatos electrónicos.

Por lo tanto, la finalidad de uso de cada producto determina si se trata de un producto sanitario o un aparato electrónico. Esta finalidad tiene que estar indicada claramente en el etiquetado o material promocional.

Los productos que se ofrecen al consumidor sin mencionar la necesidad de una evaluación audiològica previa y de una adaptación individualizada por un profesional sanitario, no tienen que presentarse como audífonos, sino como amplificadores de sonido, y no tienen que estar indicados para compensar deficiencias auditivas.

RECOMENDACIONES
El consumidor tiene que ser consciente que cualquier señal de pérdida de audición necesita un diagnóstico médico. El no realizar un adecuado diagnóstico puede impedir la detección de una serie de patologías potenciales de diferente grado de gravedad (desde un tapón de cera, hasta un tumor), con las oportunas consecuencias.

Además, la evaluación audiològica por un profesional sanitario especializado es esencial antes de elegir el audífono más adecuado para cada paciente. La falta de una correcta evaluación audiològica y adaptación del audífono a las características del paciente puede producir un trauma acústico en el oído.

La AEMPS recomienda que:

  • En el caso de detectar dificultades para sentir, acuda a un especialista en otorrinolaringologia (ORL), porque le realicen un diagnóstico médico de su pérdida auditiva.
  • Acuda a Gabinetes de Audioprótesis autorizados para la adquisición del audífono, en los cuales lo audiólogo-audioprotètic, como profesional sanitario especializado, le realizará la evaluación audiològica y la adaptación del producto, así como el seguimiento adecuado.
  • Si tiene audición normal, y desea o necesita utilizar amplificadores de sonido en unas ciertas situaciones, lea y siga atentamente tanto las indicaciones cómo las precauciones de uso del aparato, evitando un uso prolongado.
  • La AEMPS desaconseja la adquisición de amplificadores de sonido con el fin de compensar pérdidas auditivas.

Este contenido ha sido elaborado por Onacústica Centros Auditivos.

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