Ruta por Mataró.
Ruta por Mataró.

La ruta de los cerros: 20 km fáciles de vistas sobre Mataró

Recorrer la cercanía del término municipal enlazando las diferentes cumbres de poca altura que hacen de muralla natural es una ruta al alcance de todo el mundo

Mataró es una ciudad "de mar y de cerros", dos ingredientes que es probable que en alguna ocasión no se hayan aprovechado del todo por parte de sus propios habitantes. De la apertura al mar y la utilización de las playas o el frente litoral se ha hablado fuerza pero de la particular "sistema mataroní" de pequeños cerros que rodean la ciudad se encuentra fuerza menos literatura. Cuando a raíz del desconfinament, con necesidad imperiosa de aire libre y campo para correr, muchos mataronins se decidieron a salir o volver a andar, para bastante gente sorprendió el alcance del término municipal de la ciudad (del cual legalmente no podía salirse durante semanas) y las posibilidades que ofrece para el senderismo más básico. Obviamente, a tocar del Mediterráneo, no encontramos picos altos por ninguna expedición alpinista pero el rodal de Mataró nos permite escapadas puntuales a diferentes cumbres propias o un más que recomendable encadenado de los diferentes cerros locales. Esta es la ruta que proponemos.

Les vistes, com aquesta des del Turó d'Onofre Arnau, són un dels grans estímuls de la caminada

Las vistas, como esta desde el Cerro de Onofre Arnau, son uno de los estímulos de la caminata


Un paseo por el otro Mataró

Siendo una ciudad que dentro de la trama urbana tiene un urbanismo muy compacto, con casi todo edificado, sobta de hacer el ejercicio de comprobar con un mapa el alcance del término municipal de Mataró. La ciudad que nos parece densa cumple aproximadamente una norma que los urbanistas ponen mucho en valor como sinónimo de calidad: el término municipal de Mataró tiene un tercio del territoi urbano, un tercio agrícola (las Cinco Sènies) y un tercio forestal. Es un ejemplo de término municipal equilibrado y la caminata por los cerros de Mataró nos permiten de comprobar esta especificidad. Tendremos vistas para comprobarlo.

Vistas. He aquí la clave de este trayecto. Los cerros de Mataró nos permiten elevarnos sobre la ciudad e ir enlazando la uno con el otro nos permitirá ir cambiando la perspectiva. Interesando retener (hoy en día es tan fácil como llevar el móvil si somos esquius de memoria) las diferentes panorámicas puesto que cuesta hacerse a la idea del alcance completo de la ciudad si no nos ensartamos en alguno de los puntos que uniremos andando.

No es corto

Obviamente la excursión de los cerros se puede iniciar desde donde se quiera y se puede hacer en cualquier de los dos sentidos, de levante a ponente o al revés. También podemos hacer sólo un tramo puesto que, aunque no lo parezca, el enlace entre las diferentes comas y cumbres que tenemos tanto cerca se irá hasta los 20 kilómetros. Es un trayecto fácil y asequible, de caminos marcados y nada técnicos, aptos para andar, correr, bicicleta o marcha nórdica. Si vamos xino xano, sin prisa, se nos puede ir más allá de las cinco horas por el que conviene no hacer salado con la previsión, madrugar si se tercia y queremos ir a comer en casa, controlar cuando se hace oscuro si vamos por la tarde a según qué franja horaria y, volviendo a la comida intermedio o final: podemos echar de restaurantes situados borde alguna de las montañas que recorreremos.

Una ruta orientativa de la que podemos hacer uniendo los diferentes cerros de Mataró es fácil de identificar a aplicaciones de recorridos senderistas como esta de Wikiloc.

Los puntos de la ruta de los cerros de Mataró

  1. Cerro de Onofre Arnau
    Vista única en el cerro más cercano a la costa, con una perspectiva privilegiada de toda la zona agrícola y un trazado diagonal de la costa totalmente sugerente. Rienda sobre las Cinco Norias, dice la leyenda que es donde tenía la madriguera el Dragón de Mataró y nos abre puerta al sistema de Mata.
  2. Santo Martí de Mata
    La montaña de donde proviene el nombre de Mataró nos permite un tramo más obac, que agradeceremos sobre todo si hace calor. De camino podemos pararnos al 'Reposo de Santo Bernat' y es importante no confundirse (pasa a todo el mundo algún golpe), primero viene Santo Miquel y la de arriba es Santo Martí. Todavía se hace el encuentro, el domingo cercano al 11 de noviembre.
    Ermita de Sant Martí de Mata

    Ermita de Santo Martí de Mata


     
  3. Cerro de en Tunyí
    Dejando Mata atrás empezamos a notar que iniciamos el giro del voltio que queremos hacer y es importante no perderse camino de la Cornisa, sino ir tumbando. Tenemos interesantes desviaciones a fuentes cercanas como la de los Avellanos pero si seguimos enlazante cerros tenemos que encontrar el de en Tunyí. Poca vista. Ya se nos abrirá más tarde el panorama.
  4. Can Bruguera
    Poco se puede decir de un punto, con la masía homónima, el mítico campo de fútbol o la conocida Cree de Planells que prácticamente Mataró se conoce casi para recurrir a las palpentes. Aquí sí, balcó generoso sobre Mataró en el punto más perpendicular respete la línea de mar. Punto de partida, además, de muchas expediciones transcomarcals cómo por ejemplo a Corredor.
  5. Cerro de en Cabañas
    Siguiendo en la dirección poniendo (si hacemos la ruta en este sentido, claro) el camino está claro y nos acaba dirigiendo en el Parque Forestal. Justo a su detrás, como una gepa, hay uno de los cerros olvidados de Mataró, condenado seguramente al ostracismo porque tiene poca visibilidad orográfica y ningún mirador a resaltar. Es importante no confundir con el cerro de en Tarau, que hay que dejar a la derecha.
  6. Cerro del Parque Forestal
    Llegamos al Parque Forestal, zona de ocio, natura y diversión por antonomasia. Entre el bosque vertical, el restaurando Talante y el boom de deportes outdoor quizás llegamos y vemos que todo el mundo ha tenido la misma idea de destino que nosotros. El Parque Forestal nos vuelve a ofrecer Mataró a los pies, con el mar al fondo.
    Un dels camins del Parc Forestal

    Uno de los caminos del Parque Forestal

  7. Cerro de en Dori
    Casi a continuación del Parque Forestal hay este otro cerro, otro de la familia de los pocos reseñados y carismáticos pero que nos permite seguir el enlazado y sumar kilómetros ir resiguiendo el círculo que tendremos que cerrar.
  8. Cerro de Cerdanyola
    La conocida "montaña de la cruz" nos permite levantarnos sobre la ciudad y alcanzar bajo la densidad especial de Cerdanyola, completando la ruta desde una vertiente casi opuesta a la de Mata, por dónde hemos empezado. Dos curiosidades consecuentes la una con la otra: la cruz que hay a su capdamunt es una cruz de término y, por lo tanto, la mitad del cerro corresponde administrativamente en Argentona. Es probable que hayamos entrado el pueblo vecino, pero la ruta que une puntos es la de los cerros mataronins y lo acabamos, a menos que volguem hacer vivac, cerrando el recorrido hasta el punto que deseamos o hayamos empezado.

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