Sal y cebolla, los ingredientes más comunes en el mundo

El mundo tiene tantas tradiciones culinarias cómo culturas componen los diferentes continentes. Cada lengua es una manera de ver el mundo, pero cada gastronomía también ofrece la cosmovisión propia de cada territorio. De todos modos, culturas culinarias de aquí y de allá comparten algunos elementos troncales. Son ingredientes universales que casi podremos encontrar por defecto en todo el planeta más allá de cual sea nuestra latitud. Un estudio ha buscado qué ingredientes serían el denominador común de la cocina universal. Directoalpaladar.com lo ha publicado en su web y nosotros os lo resumimos aquí.

Victoriano Izquierdo, CEO y cofundador de Graphext, una herramienta de visualización de datos, ha compartido las conclusiones más llamativas que ha extraído después de agrupar más de 40.000 recetas mundiales combinando más de 7.000 ingredientes diferentes. Más allá de la sal, que todos podíamos adivinar cómo el producto básico más común en todo el mundo, destaca el gran protagonismo de la cebolla y el aceite de oliva, superando incluso el agua, y seguidos de cerca por el ajo.

Cómo el propio Izquierdo apunta, son los ingredientes esenciales del sofrito, este tipo de salsa elemental que consiste en cocinar con aceite de oliva a temperatura suave la cebolla con el ajo, picados, y un poco de sal. En Cataluña, y en la mayoría de países mediterráneos, a menudo también se incluye tomate, pero ya sabemos que este ingrediente solo se apoderó de nuestras gastronomías a raíz de la llegada de los productos de América.

En el análisis de datos alojado en Graphext, disponible para usuarios registrados de manera gratuita, podemos ver además cuáles son los ingredientes más comunes específicamente en diferentes cocinas. Así, por ejemplo, el recetario español está marcado por la presencia de productos cómo el azafrán, el vinagre de Jerez, el chorizo, el queso manchego, el pimiento rojo, los mejillones, el jamón serrano, el vino blanco seco, la pimienta roja o el perejil.

Más allá de la curiosidad y el juego que ofrece el trabajo de Graphext, el dominio actual mundial de la cebolla y el ajo ilustran muy bien las teorías que sitúan estas hortalizas en los orígenes mismos de la cocina mundial, apareciendo ya fuentes que las sitúan hace más de 4.000 años en Mesopotamia.