El moniato, uno de los productos estrella de octubre
El moniato, uno de los productos estrella de octubre

Octubre en plaza: de qué es temporada?

Los productos propios de octubre tienen gran protagonismo de las hortalizas: el frío saca la cabeza

A la hora de ir a plaza es importante estar al caso de quìns alimentos son de temporada y qué no. Los escépticos o descreídos pueden salir por la tangente diciendo que en tiempo de preminència d'invernaderos las temporadas de cada cosa se han vuelto etéreas o difuminadas. Quizás sí. Pero hay una cosa que no engaña: el bolsillo. El que es de temporada es del que hay más y, por lo tanto, el que está más asequible. Dedo de otro modo: sí que puedes encontrar fresas todo el año pero cuando pasa el verano las pagas en precio de oro.

Octubre es el primer mes que arranca con el otoño ya instalado por el que las reminiscencias a la temporada de verano parecen climáticamente muy pretéritas. Es cierto que la bonanza de temperatura hace alargar algunas temporadas, pero haremos bien de irnos despidiendo de algunos de los ilustres ingredientes que nos han acompañado cuando la temperatura no quería bajar de los 20 grados ni que lo estiráramos. Y aquí entra en juego el que decíamos del precio: vigiláis la cantidad de tomate que compráis ahora, por ejemplo, que os parecerá que la balanza se ha estropeado.

El mercat de la Plaça de Cuba

El mercado de la Plaza de Cuba

El octubre nos trae el moniato: aprovechémoslo!

El octubre transita hacia el otoño y una buena manera de ser conscientes es aprovechar el moniato y, sobre todo, desenclaustrar-lo de la maldita asociación de ideas que lo restringe a elemento propio de la Castañada y bastante más: #freemoniato sería una buen clamor: pongámoslo a los guisos, de acompañamiento, a las ensaladas, la tortilla o al horno. No lo castigamos de cara a los postres como los niños pequeños de cara a la pared.

Más allá del moniato haremos bien de aprovechar la uva más tardía, dejarnos seducir por la dulzura de los higos o aprovechar para diversificar plenamente las ensaladas y platos vegetales con más diversidad. En plaza, este octubre, podremos encontrar.

Frutas y verduras de temporada

  • Kiwi: Una de las frutas más recomendadas por los nutricionistas, hecho que a veces nos puede hacer recelar de ella. Sensacional en la vertiente clásica o la dulce (la amarilla) que nos costará más dinero.
  • Pera y manzana: Dos peones inexcusables sin los cuales no hay jugada posible a la hora de los postres. Atención a las variedades más pelludes si nos adentramos a cocinarlas: la manzana y la pera se abrigan más y se nota.
  • Moniato: Ya hemos hablado y seguiremos hablante. Un ingrediente que haremos bien de no esperar a finales de mes y de probar todas las potencialidades.
  • Uva: La de este 2020 ha sido una vendimia de dos caras. Mala por la cantidad, como se quejan los productores de vino y cava, pero a la vegada justo es decir que la calidad del que se ha recolectat es alta.
  • Higo: Poco a añadir, una de aquellas frutas que o no gusta o directamente obsesiona. No hay que descubrirle ninguna pareja de baile pero el queso y el higo son los reyes de cualquier baile.
  • Granada: Otro fruto que, si encontramos en plaza y nos hace buena fila, haremos bien de tirarnos. La ensalada con escarola es una clásico de cuando hace más frío, para poner un ejemplo de aplicación.
  • Limón: Hoy en día se encuentra siempre pero hay lletraferits que dicen que el florecimiento de otoño de los limoneros es la más muy dotada. Será cuestión de creer.
  • Cebolla y puerro: De bajo tierra salen variedades que haremos bien de escuchar el labrador, la yaya o el cocinero de turno para saber aplicar a cada caso. Del puerro justo es decir que es un paio polivalente y queda bien con toit.
  • Calabaza: Como el moniato, haremos bien de no sólo condenarla a ser protagonista cromática y aromática de la crema vegetal más popular. Atrevámonos con ella.
  • Lechuga, espinacas, acelga, endibias, coles: Viva el verde, variado y para cada día. Ensaladas, cremas, platos, cocinados, complementos. La endibia como complemento de queso azul o similar y las coles de Bruselas jugando con la patata. Vale la pena aquí dejarse guiar por el aspecto y aprovechar, cada vez que vamos a plaza, aquello que más y mejor nos entre por la vista.

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