Tortillas de manera fácil.
Tortillas de manera fácil.

Cinco tortillas atrevidas y originales por un Jueves Llarder diferente

El inicio de Carnestoltes es el día de atreverse con tortillas contundentes e ingeniosas: compartimos cinco propuestas pseudo-contrastadas

Si uno busca cuando está estipulado oficialmente 'el día de la tortilla' y confía en los buscadors generales puede ir a parar erróneamente a la fecha del 9 de marzo- Esta gente que decide cuando es el 'Día Internacional de' tal cosa o tal otra puede ser muy cosmopolita pero hay golpes que mea fuera de test. No tendrá la calificación oficial como tal pero es obvio que el día de la tortilla, por antonomasia, es el Jueves Llarder. El día que empieza Carnestoltes. Cuando todo el mundo quiere citarse con una tortilla y que no sea una de cualquiera.

Más allá de como la Covid-19 y toda la pesca lo condiciona todo (en esta vida que no es vida y este concepto de burbuja que nos lo limita todo) el calendario no perdona y este jueves día 11, el anterior a Miércoles de Ceniza, corresponde de celebrar la cita con el Jueves Llarder y Graso. En casa, en las escuelas, con conocidos, al trabajo. Para almorzar, para comer o para cenar. Se puede elegir o acumular (a pesar de que debe de ser difícil encontrar ningún doctor o nutricionista que lo recomiende, de hacer el triplete) pero más temprano o más tarde conviene dejarse llevar por el precepto y hacer tortilla. Es tradición, es consuetud y hace patxoca. Y además es buenísima.

En un año en que quizás más gente, por aquello de no poderse encontrar demasiado, tendrá que entomar la sartén y batir los huevos, quizás es más oportuno que antes de cultivar la imaginación y hacer una compilación rápida de cinco propuestas de tortillas diferentes. Cinco de atrevidas o incluso originales. De las que seguramente en otra ocasión no haremos pero que siendo Jueves Llarder podemos permitirnos el margen y la osadía.

Trucos para hacerlas especiales

En todas ellas aplicaremos uno de los pocos aprendizajes de cocinero soltero y despistado, desvagat y poco preciso, que el autor puede ofrecer: huevos buenos, sartén oportuna, fuego bajo, hacerlas en su punto (hay quién las quiere cuajadas y quién quiere que tengan babaies), pero lentamente de un pase, después del giro sellar y bastante. Otros: sed atrevidos con toques personales de regusto como perejil o toque de vino rancio al cocido. Paráis cura al mezclar ingredientes y huevos, que no cuajen antes de tiempo. Y a la hora de ir de cara a barraca, atención, dejarla reponer un poco después de hecho. No comida enseguida. Una tortilla contundente es cómo si se tuviera que poner a lugar.

Las siguientes cinco tortillas han sido hechas y compartidas sin que nadie se haya quejado. Puede ser una audiencia educada, sí. Pero en todo caso queda descartada de las propuestas como constitutiva de tentativa de homicidio imprudente.

CINCO IDEAS DE TORTILLAS:
 

Truita de porro, carbassó, mozarella i xampinyons

Tortilla de puerro, calabacín, mozzarella y champiñones

  1. Tortilla de puerro, calabacín, mozzarella y champiñones
    Otro golpe ingredientes al alcance que sólo habrá que saber añadir en su punto porque todos luzcan. De verdad que el toque de puerro (en lugar de cebolla) con el calabacín a dados (las tortillas de calabacín siempre son deliciosas) encuentran un contrapunto perfecto con el champiñón saltejat y una mozzarella que repartiremos arañazo y que dará esponjositat y carácter a la tortilla resultante, apta para todos los públicos.
  2. Tortilla de lomo, pimiento verde y queso
    La réplica de uno de los bocadillos clásicos de frankfurt aplicada al mundo de tortillas. Pasamos el lomo, cortado a tiras y después lo reservamos. aplicamos el pimiento, después volvemos el lomo y el queso, en dados, no lo añadimos hasta que mezclamos y batimos unos instantes los dos ingredientes con los huevos. Para lamerse los dedos y no prácticamente no hay que echar sal.
    Truita de carxofes, botifarra negra, alls tendres i orella cuita

    Tortilla de alcachofas, morcilla negra, ajos tiernos y oreja cocida

  3. Tortilla de alcachofas, morcilla negra, ajos tiernos y oreja cocida
    Hacer tortilla de alcachofas y ajos tiernos no tiene nada de atrevido. Aquí se juega sobre seguro, a pesar de que tenemos que vigilar con las primeras porque tenemos que estar pendiente, la alcachofa nos marcará el tempo de la tortilla. La morcilla negra es siempre una bendición del cielo. Los ajos tiernos los podemos poner siempre, parece que se los inventaran para la tortilla y aquí el toque diferente será incorporar a la mezcla oreja de cerdo cocida. Mujer gusto, textura y elemento sorprendida.
    Truita de botifarra enrotllada

    Tortilla de morcilla enrollada

  4. Tortilla de morcilla envuelta con ajo y perejil
    Atención a la animalada que se propugna, porque esta requiere de atrevimiento. Se trata, directamente, de cocinar a la sartén la morcilla (que sea buena!) con ajo y perejil. Y cuando ya el emplataríem el que hacemos es abocar los huevos batidos de forma que se rellena la espiral de morcilla de huevo por todas bandas y redondeamos la propuesta de más colesterol que nos podemos imaginar.
  5. Tortilla de espaguetis que te hayan sobrado y pimientos del padrón
    Sólo con el titular ya debemos de haber asustado a quien haya llegado. Si en casa sois máquinas perfectas de calcular cantidades, quizás no os habéis encontrado, pero si nunca habéis hacer demasiada pasta (los espaguetis son perfectos) podéis atreveros con el heretgia de aplicarlos en la tortilla, de relleno y combinarla con un poco de pimientos del padrón de forma que la cosa coja personalidad. El resultado es sublime.

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