Fundación Mona a Riudellots: una visita para la familia

"Rescatamos y rehabilitamos primates en malas condiciones", dice en su página web la Fundación MONA de Riudellots de la Selva. Los chimpancés y macacos que viven a MONA son animales que provienen de comisos y que han tenido un pasado muy difícil o incluso cruel. Muchos de ellos habían sido utilizados en el espectáculo. Otros habían sido criados por familias humanas cómo si se tratara de niños , hasta que al crecer se volvieron incontrolables y fueron cerrados en jaulas pequeñas. Todos ellos fueron separados de sus madres desde pequeños y no tuvieron la oportunidad de establecer vínculos sociales con sus congéneres. Nunca llegaron a entender qué son en realidad: animales salvajes o humanos. El aislamiento, la soledat y el trato lamentable de sus anteriores cuidadores han ocasionado problemas físicos y psicológicos de los que se intentan recuperar con una nueva vida a Fundación MONA.

La misión de la fundación es rescatar aquellos primates que malviven en pésimas condiciones. En el centro, los rehabilitan físicamente y mentalmente y se los ofrecen una vida en grupo. Los primates son animales sociales, longevos y muy inteligentes que sufren en captiveri, así que ante la imposibilidad de devolverlos a su hábitat natural, al MONA se esfuerzan porque tengan una vida más digna en compañía de sus congéneres, rica en estímulos y con todo el respeto que se merecen.

Además, al MONA apuestan por la investigación etològica. Por un lado como vía por monitorar y mejorar el bienestar de estos animales rescatados y, por el otra, como herramienta para dilucidar incógnitas sobre el comportamiento de nuestros antepasados. Además, ofrecen formación en primatologia y ciencias afines a profesionales y a personas interesadas al formarse en este campo.

Todo esto se muestra al público gracias a las visitas preparadas, también para escuelas. La idea es sensibilizar sobre la necesidad de proteger la natura y a nuestros parientes evolutivos más próximos. El centro ofrece dos visitas infantiles y una de adulta: visita infantil para familias con niños de entre 3 y 5 años para conocer la pequeña historia de un chimpancé, en Bongo; visita infantil para familias con niños de entre 6 y 12 años para ayudar a una exploradora que ha viajado a la selva africana a buscar respuestas. Necesita ayuda para salvar a los chimpancés del peligro; visita para adultos y jóvenes a partir de 13 años para recorrer las instalaciones del centro y conocer personalmente a todos los chimpancés.

Fuente: fundacionmona.org.