d44b3b7d 64e0 4dd9 ac95 fec02f93d335
Noticias relacionadas
d44b3b7d 64e0 4dd9 ac95 fec02f93d335

capgros.com / ACN

El acusado de violar un menor en el Maresme lo niega y dice que tenía disfunción erèctil

El monitor de un centro de menores de Teià juzgado para violar varios golpes un niño de 13 años con autismo ha negado las acusaciones en el juicio donde le piden 66 años de prisión

El monitor de un centro de menores de Teià juzgado para violar varios golpes un niño de 13 años discapacitado el 2014 ha negado este martes las acusaciones y ha asegurado que él sufría una disfunción erèctil que lo imposibilitaba penetrar en nadie. El hombre ha apuntado como posible causa de la denuncia que el chico tiene una patología mental y quizás quiere ser el "centro de atención". Además, ha relatado que la madre del chico flirteó con él y cuando le dijo que era gay, se lo tomó "mal". También tuvieron un pequeño enfrentamiento por el hecho que el niño fuera operado de fimosi, cosa que la madre no aceptó. Dos psicólogas han discrepado sobre el hecho que el chico pudiera inventarse unos hechos tanto graves. El hombre se enfrenta a 67 años de prisión.

El acusado trabajó en el centro de final de octubre del 2013 a principios de enero del 2014 como monitor de día, y desde entonces hasta el 24 de agosto del 2015 en el turno por la noche. Según las acusaciones, entre abril y noviembre del 2014 y aprovechando la situación del menor y el hecho que él era el único vigilante por la noche, le hizo tocamientos y lo obligó, "con fuerte comminació", le hizo penetraciones bucales y anales.

Así, en abril, cuando los dos volvían en coche de la prisión de mujeres de Barcelona para visitar la madre del chico, lo llevó en una zona boscosa aislada, cerca de Teià (Maresme), le pidió como "favor" al cual no se podía negar, que le hiciera una felación. A continuación, lo amenazó que si decía algo lo trasladarían a un centro de menores delincuentes, cosa que intimidaba la víctima.

El julio del 2014 el acusado llevó la víctima y otros menores al cine. Cómo que la víctima se llevaba mal, el acusado lo llevó a un rincón apartado para regañarlo y le tocó los genitales.

Entre julio y agosto del 2014 el acusado hizo ir el menor a su despacho a las 12 de la noche y lo invitó a ver un documental. Cuando acabaron, lo hizo acompañar en la zona del centro donde se guardan los cochecitos para bebés. Allá, lo hizo desnudar y lo penetró analment en tierra. La víctima lloró de dolor, y el acusado lo calmó y lo llevó a la cama para dormir.

Cuatro semanas después de estos hechos, hacia septiembre, el acusado le recriminó al menor que hablara tanto con el subdirector, lo llevó en la zona de los cochecitos, le dio una bofetada y lo volvió a penetrar analment. Finalmente, entre septiembre y octubre, la situación se repitió y el menor acabó llorando y vomitando.

El menor explicó los hechos a raíz de una charla sobre abusos sexuales por parte de una enfermera, seguida de una conversación que tuvo una psicóloga el noviembre del 2017 a Barcelona. Entonces le explicó a su madre, que ya había salido de prisión. Desde entonces el menor tiene estrés posttraumàtic y se le han agravado otros síntomas que ya tenía cómo aislamiento, ideas suicidas, conducta sexual desinhibida, masturbación compulsiva, tristeza, desconfianza y culpabilización. La mujer dio plena credibilidad a su hijo, y este lunes explicó durante el juicio que ella se quedó en choque y que inicialmente no supo reaccionar.

Por todo esto, fiscalía y acusación le piden 67 años de prisión por cuatro delitos de agresión sexual con penetración y uno de agresión sexual, además de inhabilitación para trabajar con menores y discapacitados, prohibición de aproximación a las víctimas y libertad vigilada. También le piden 80.000 euros de indemnización por los daños morales y las secuelas psicológicas, que tendrían que pagar el centro o la DGAIA.

Comentarios