Capgròs
Mataró ya vive, desde el Miércoles de Ceniza al atardecer, bajo el reinado de la Vieja Cuaresma. Esta figura, una vieja que representa con sus siete piernas los siete domingos que quedan hasta que sea Pascua ya fue entronizada, cómo marca la tradición, en la fachada de la Pescadería, a la plaza homónima.
La Vieja Cuaresma de este año es obra del conocido arquitecto, artista y pensador mataroní Agàpit Borràs. Borràs, que también fue uno de los últimos artistas al exponer en Espai Capgròs, es conocido por numerosas aportaciones artísticas en la ciudad entre las que destaca el monumento a Pep Manté que hay en el Parque de Rocafonda o el cartel de Las Santas del año 2012.
Agàpit Borràs fue el artista a quien la Confraria de les Set Setmenes encargó la Vieja Cuaresma que hace 43 de la colección y la imagen fue desvelada al final del Entierro de la Sardina.
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La Vieja Cuaresma es una de las muestras artísticas populares del calendario mataroní, encargos que por la trascendència pública acaben siendo asociadas a muchos de sus creadores incluso más que alguna otra obra suya. En este sentido sobresale de esta categoría el cartel de Las Santas, por razones evidentes, pero también se podría contar iniciativas cómo la etiqueta del Vino Novel de Mataró, carteles cómo el de la Marxeta o de la Diada Mariona Galindo de la colla castellera Capgrossos o la estampa de las Santas patronas.
La plaza de la Pescadería se llenará durante los siguientes siete domingos "a la una tocadas", cómo manda la tradición por cada semana serrarle una pata en este caso a la creación de Borràs. La Vieja es un reloj natural y folclórico de la espera de la Pascua.
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