Vino Novel de Mataró: Can Monserrat mantiene la tradición
Vino Novel de Mataró: Can Monserrat mantiene la tradición

Vino Novel de Mataró: Can Monserrat mantiene la tradición

Sussi Vilaseca es el artista de la etiqueta de autor del vino novel más suave de los últimos años

Mataró no se queda este año, por segunda vez, sin Vino Novel propio. Can Monserrat , la bodega a tocar de Santa Maria, mantiene encendida la llama de embotellar un vino joven de la vendimia de este mismo año y ha posado a la venta 200 botellas del vino más suave de los últimos tiempos, entre los embotellados como tal a la ciudad. Sussi Vilaseca es la autora de una etiqueta, con protagonismo por la Capilla del Santo Cristo, a tocar de la Laia la Arquera.

El Vino Novel de Mataró de este año lo ha impulsado en solitario Can Monserrat. Pere Cruz, su responsable, apuesta para recuperar la tradición, con etiqueta de autor y una apuesta por un vino singular que en este caso ha ido a buscar a la denominación de origen Montsant.

L'aparador de Can Monserrat, amb l'obra i el vi novell

El escaparate de Can Monserrat, con la obra y el vino novel

"Es un monovarietal de uva Garnatxa que nos lo ha hecho la cooperativa Masroig de la DO Montsant", explica Cruz. El vino lo define cómo "de color medio, muy afruitat y suave. Sabroso y que tiene el punto de picor del vino novel. No es ácido ni áspero, sino un vino fácil de beber, el más suave que hemos hecho los últimos años". El responsable de Can Monserrat le posa plazos: "puede mejorar durante 4 o 5 meses y se puede consumir muy bien un año, pero el momento es ahora, que tiene el punto alegre del vino novel". Cada botella sale al precio de 7,40 euros.

La etiqueta de Sussi Vilaseca

El otro gran aliciente de la tradición del novel es la etiqueta de autor que un artista local hace expresamente para la edición limitada de botellas con el imperativo que la obra tenga algún motivo mataroní. La escogida este año es Sussi Vilaseca que ha dibujado la capilla del SantoCristo , situada a la Puerta Laietana, a pocos metros de la Laia la Arquera.

Vilaseca explica que "paseando por Mataró durando el desconfinament me llamó la atención esta pequeña ermita y busqué información. Es del 1604! y está situada siempre en un cruce de caminos. Se ha ido conservando la estructura pero curiosamente ha ido cambiando de localización para sobrevivir", explica. Se fijó y lo ha querido plasmar en esta etiqueta: "quizás es el primer golpe que alguien el peine, me llamó la atención como lugar especial de labradores y de otra gente de Mataró durando todo este tiempo", explica.

Comentarios