Piden que la Prisión de Mataró tenga un memorial de la represión

La Prisión de Mataró es la sede del MAC, el Mataró Arte Contemporáneo. Se inauguró hace pocas semanas, un año después de posarse en funcionamiento y un golpe terminadas las obras de accesibilidad. Resto pendiente de posar en funcionamiento todo el primer piso y precisamente antes de destinar todo el equipamiento a usos artísticos vuelven a sonar las voces que piden que sea también un espacio de memoria del que fue, un penalti donde se reprimió a mucha gente. El Grupo de Investigación de Memoria Histórica de Mataró lo pide públicamente con un comunicado público dirigido al Ayuntamiento de Mataró.

La entidad memorialista pide:

• Utilizar una parte del espacio de la antigua prisión como centro de interpretación de la represión y los movimientos sociales.
• Programar exposiciones, seminarios, cursos, conferencias y otras actividades que mantengan viva la memoria histórica de la prisión y de la Ciudad.
• Recuperar espacios del antiguo establecimiento penitenciario porque todo el mundo los pueda visitar y aprender la historia de la prisión y la vida que se hacía.
• Equipamientos con espacios para las entidades memorialistas de Mataró.

Usos culturales y memoriales a la vez

La entidad asegura que "la Prisión tendría que transmitir un homenaje permanente a estos mataronins asesinados durante la posguerra y a todos los que sufrieron la represión fascista en todas sus formas. El gran valor arquitectónico y patrimonial de este edificio es incuestionable pero el testigo humano e histórico de las personas (todas) que fueron recluidas dentro del suyos muros es fundamental para conocer una parte importante de la historia de nuestra Ciudad, la que muestra los tiempos más convulsos, los que hacen que pueda cambiar el rumbo de la historia y la sociedad".

El Grupo de Investigación de Memoria Histórica de Mataró asegura que "los actuales usos culturales de este espacio no sueño contradictorios con otras actividades sociales y de Memoria, especialmente ahora con la aprobación de la Ley de Memoria Histórica, que específica muy claramente qué tienen que ser los lugares de Memoria. No hacer lo es dejar perder un importante activo para la Ciudad".