Capgròs
El Ayuntamiento de Mataró ha reclamado oficialmente a la Generalitat que incluya zonas de la ciudad y otros puntos del Maresme dentro del programa 'Barrios con futuro', también conocido como la nueva Ley de Barrios, que ha dejado fuera a la comarca. Una decisión que no ha sentado nada bien en el consistorio mataronense, que considera que barrios como Rocafonda, El Palau o Cerdanyola deberían haber formado parte de la lista.
Ahora, la Junta de Portavoces ha aprobado una declaración institucional presentada por el grupo de En Comú Podem Mataró, que forma gobierno en la ciudad con el PSC, para exigir a la Generalitat que "no ignore y reconsidere los territorios de alta complejidad social-ambiental de nuestra comarca, y especialmente de Mataró, para que puedan ser incluidos en el proyecto piloto de Barrios con futuro". Además, entre otros puntos, insta al Departamento de Derechos Sociales a "acompañar todos estos proyectos con un proceso participativo que contemple a todos los agentes del territorio (asociaciones vecinales, tejido asociativo y comunidades)".
En el documento también se reclama la inclusión de barrios de Premià de Mar y de Pineda
En la declaración se señala que hay muchos barrios del Maresme que se pueden encajar perfectamente en los parámetros definidos por el proyecto Barrios con futuro, que sí ha incluido una veintena de territorios de municipios de todo el país (hacia la comarca). En el caso de El Palau, tal como se indica en el documento, un 41,6% de la población está en riesgo de pobreza, mientras que para los entornos del Parque de Cerdanyola es del 46% y para la sección sur de Rocafonda es del 48,52%.
Además, Mataró es la única ciudad de Cataluña que presenta dos barrios, de nuevo Rocafonda y Cerdanyola, dentro de los veinte primeros más desfavorables en el Índice Socioeconómico Territorial (IST) en Cataluña, que concentra información a nivel de la situación laboral, nivel educativo, inmigración e ingresos de todas las personas que residen en cada unidad territorial.
Por otro lado, en el documento se mencionan otros barrios del Maresme, como Santa Maria, Santa Anna-Tió o El Cotet de Premià de Mar, o El Carme de Pineda, que se considera que también deberían ser beneficiarios del proyecto. Tal como se apunta en la declaración, "Se trata de barrios resultantes de procesos de urbanización expansivos y poco ordenados en los que la población debe enfrentarse a dificultades en el acceso a los suministros básicos, el deterioro de los espacios públicos, la insuficiente cobertura de equipamientos y servicios públicos, la baja calidad de la edificación, la incapacidad para garantizar la conservación de estas y poder reparar las deficiencias que puedan aparecer o densidades de población demasiado elevadas".
"A los problemas estructurales se añade el hecho de que son estos barrios los que más fuertemente reciben los impactos de las crisis sociales y económicas, con sus secuelas de aumento del desempleo, la precariedad, la pobreza y los desalojos", añade el texto reivindicativo.
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