"Los cambios constantes de informaciones y protocolos no nos han ayudado "

Desde los centros educativos de Mataró exponen sus sensaciones ante este inicio de curso tan complejo debido a todas las medidas que se tienen que tomar para hacer frente a la epidemia de Covid-19 . Pere Mármol, director de la escuela Germanas Bertomeu, considera que estamos ante un "inicio de curso muy especial, que no es como los otros". "Durante estos días hemos sido preparando el centro y adaptándonos a nivel organizativo, pedagógico, sanitario... Para empezar el día 14 de la mejor manera posible".

"Hay que encontrar el equilibrio entre el tema sanitario y el pedagógico; recordamos que aquí se viene a socializar y a aprender"

El director, considera que "no ha ayudado" los "cambios constantes de informaciones y protocolos, ruedas de prensa... Ha supuesto un gasto de energía superior a la que es habitual, y está claro que es nuestro trabajo y nos gusta, pero tenemos que encontrar el equilibrio entre el tema sanitario y el pedagógico". "Hay que recordar que aquí se viene a socializar y aprender, y esto es el que tenemos que trabajar". También admite que en su caso "no hemos tenido que hacer grandes mudanzas de material, armarios y espacios" porque "una ventaja que tenemos es que las ratios de nuestro centro ya son bajos, y algunos grupos ya están por debajo de los 20". "Esto permite mayor co-docencia, mantener especialidades y sobre todo respetar nuestro proyecto educativo".

Aumentar la calidad educativa

En la Escuela GEM también se encuentran preparados por el inicio. "En julio abrimos la Llar d'Infants y ahora en septiembre el casal de verano, y esto nos permitió poner a prueba el plan de actuación y de reapertura, algo que nos ha ayudado a prever situaciones y establecer un plan de inicio de curso con garantías", recalca la directora, Montse Paradeda, que añade: "nos planteamos mantener y aumentar la calidad educativa a pesar de todos los protocolos a seguir y las dificultades por los cambios constantes de informaciones que ha habido, los últimos durante agosto". "Evidentemente, vemos posible volver a la escuela con seguridad; la participación de las familias al centro se verá reducida y hay actividades dentro del aula o proyectos que se han modificado, pero la intención es mantener el proyecto educativo de centro". Durante los primeros días harán un proceso de acogida y formación para desarrollar las nuevas dinámicas al aula y prepararse por posibles confinamientos.

"Hay actividades dentro del aula o proyectos que se han modificado, pero la intención es mantener el proyecto educativo de centro"

Paradeda admite que las familias han trasladado "muchas dudas, por el que hemos avanzado reuniones de familias antes de empezar las clases para poder transmitir la confianza en que la escuela está adecuada por el curso. De hecho hemos abierto ya la Llar d'Infants y las familias han trasladado su confianza y agradecimiento". En la Escuela GEM, para facilitar grupos el más cercados posible, cuentan con edificios diferentes para repartirlos de forma estructural y no mezclarse estableciendo así "estructuras por cursos".

Más allá del espacio docente, actividades como extraescolares, comedor y acogidas también se han adaptado a las nuevas necesidades. Paradeda también recuerda que "las escuelas concertadas hemos tenido que hacer una inversión importante en medidas de protección a las aulas y por el personal, o de protección de cara al alumnado para poder garantizar la seguridad del centro".

"Hemos dividido el espacio en cuatro zonas, como si fueran cuatro mini institutos"

En el Instituto Cinco Sènies también se preparan por un retorno en la escuela "con tranquilidad". Carina Torres, su directora, relata que estuvieron organizando reuniones la semana pasada con delegados de alumnos y con el AFA para detectar necesidades e inquietudes y presentar el plan de actuación. Posteriormente, en claustro de profesores definieron la estrategia para explicar "como funcionaríamos, las medidas de seguridad y hacer entender que si todo el mundo estaba concienciado, sería un espacio seguro". Al Instituto han dividido el espacio en cuatro zonas "como si fueran cuatro mini institutos", todos "con su equipo docente, lavabo, sala de profesores y con sus propias suplencias; es como un doble cinturón de seguridad, primero por los grupos estables y después porque cada cual tiene su nivel de instituto delimitado".

Las entradas y salidas

Uno de los motivos de buscar una fórmula como esta era "evitar entradas escalonadas" que lo veían un problema, solucionado creando cuatro accesos diferenciados. "Al principio era complejo de plantear, hasta que entendimos que teníamos que pensar en como explotar las características de nuestro espacio en lugar de adaptar la normativa de pe a pa", añade. Un golpe hecho aquello que "va mejor por nuestro centro", todo ha sido más fácil por el Instituto.