Judit Neddermann y Feliu Ventura: las azoteas son el reducto de la música en directo en Mataró

Conciertos en una azotea, de pequeño formato. Buscando la complicidad y la proximidad con el público, casi como un acto de resistencia o celebración a pesar de todo. Este es el formato con el que se han hecho los últimos conciertos en Mataró. Descontando el festival Nosaltres - que mantiene su cita semanal los jueves en Can Marchal - para encontrar música en directo en Mataró hay que saber encontrar iniciativas como las que el último fin de semana trajeron sábado a Judit Neddermann y domingo a Feliu Ventura.

El concierto de sábado al atardecer de Judit Neddermann era el segundo que los vecinos y comerciantes de la zona de la Plaza Gran organizaban en las últimas semanas. Desde la azotea de sobre el estanco, la cantante de Vilassar de Mar cantaba por la gente que se estaba a las terrazas de la plaza o en azoteas vecinas, con visión directa. Neddermann y sus dos músicos acompañantes deleitó con una de las voces más delicadas del panorama catalán al desgranar canciones de sus discos, reconociendo que nunca había tocado en un formato así. La maresmense hizo cantar a los vecinos y enterneció musicalmente el atardecer, hasta que anocheció. El concierto funcionaba por taquilla inversa.

Feliu Ventura, de gira por las azoteas

Domingo, fue el turno para una azotea de la calle de Sant Francesc de Paula, que acogió dos sesiones de concierto de Feliu Ventura. El cantautor valenciano hizo un llamamiento durante el confinamiento para llevar a cabo una gira de azoteas, en conciertos de pequeño formato, el que permitían las normas de la desescalada. La parada en Mataró era la segunda de esta gira de Ventura, que seguirá el que queda de mes con más conciertos al Principado y en agosto recorrerá también en formato íntimo el País Valenciano .

Feliu Ventura presenta el libro-disco Convocatoòria pero en la azotea mataronense hizo las delicias de los presentes con un repaso de piezas de toda su discografía. La idea inicial era hacer un solo concierto pero finalmente se hicieron dos sesiones de 45 minutos para garantizar mejor la distancia entre los asistentes. Para mucha de la concurrencia, se trataba del primer concierto en muchos meses.

Un momento complicado por la cultura

Los conciertos esporádicos en azoteas de Mataró no dejan de ser excepciones en una situación en que el sector cultural está muy tocado y la música en directo es cara de ver. A pesar de la campaña de #culturasegura que ha iniciado el sector para reivindicarse en contra las prohibiciones y restricciones derivadas de la situación de rebrote de la Covid-19, la realidad es que festivales, salas y fiestas mayores tienen en líneas generales la actividad cultural a mínimos y los creadores se tienen que reinventar para seguir ofreciendo su música.