Capgròs
El inicio de las labores previas al desmontaje y traslado del yacimiento de Ca la Madrona, en Mataró, es un jarro de agua fría sobre el movimiento organizado que sigue pregonando la protección. La Asociación en Defensa del Patrimonio Cultural de Mataró y el Maresme califica la operación acordada entre la Generalitat, el Ayuntamiento y el Consorcio como un "desmantelamiento de los restos del yacimiento" y constata "de nuevo la pérdida de un importante elemento patrimonial de la ciudad".
ADEPAC califica de "nuevo atentado contra el patrimonio de la ciudad" una operación que, aseguran, era "previsible". A la hora de identificar los factores clave que lo llevan señalan el informe favorable al desmontaje del Ayuntamiento de Mataró, la artimaña política del gobierno municipal de no haber tramitado la protección como Bien Cultural de Interés Local del yacimiento tal y como lo solicitó el Pleno Municipal. La entidad también critica al director de la excavación Jordi Ardiaca (de la misma empresa que realizará el desmontaje) "por no haber propuesto en ningún momento alternativas factibles al traslado y haber aceptado una tarea que, avalada por las más altas instancias arqueológicas de Cataluña, se desaconsejaba plenamente".
Ataque a la Generalitat
También carga tintas contra Patrimonio de la Generalitat. "Podía haber intentado hacer de árbitro entre un ayuntamiento y un consorcio por un lado, dos poderes que, en ningún momento, han tenido la voluntad de sentarse a hablar y, por otro, las diversas asociaciones culturales mataroninas, para intentar encontrar una solución pactada que permitiera la construcción del nuevo edificio de economía circular y, al mismo tiempo, como hemos pedido siempre, la conservación 'in situ' de los restos arqueológicos, cosa totalmente compatible y, por tanto, posible", aseguran.
ADEPAC recrimina el alineamiento de la Generalitat con el Ayuntamiento y asegura que esto "se explica porque ha habido un acuerdo político de interés y no de conservación ni dignificación del patrimonio entre ambas administraciones", dando como resultado "de nuevo la pérdida de un importante elemento patrimonial de la ciudad, alegando que siempre es más importante el futuro y el negocio económico, en detrimento de conservar los restos del pasado, los cuales nos dotan de personalidad, nos diferencian de otras ciudades del país y fundamentan nuestro presente y futuro".
La tarea persiste
Lejos de rendirse, ADEPAC asegura que "seguiremos insistiendo en la defensa de este yacimiento y de todo el patrimonio cultural del Maresme, para lograr que nunca más se destruyan hallazgos arqueológicos que pertenecen a todo el pueblo" y hace un llamado a la población maresmenca "a ser consciente de cómo se destruye tanto patrimonio" y a impedirlo.
Sobre Ca la Madrona, ADEPAC mantiene la mesa redonda del próximo 23 de febrero en Can Palauet.
La entidad afirma categóricamente que "aunque la política quiera hacer ver que es necesario elegir entre futuro y pasado, ambos conceptos son y serán siempre compatibles, pero desafortunadamente pesa más el negocio y el beneficio económico que uno de los elementos más representativos de nuestra vida cultural: el patrimonio, en este caso el yacimiento tardo-romano de Ca la Madrona".
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