Ayudándose entre vecinas para reducir las facturas de gas, luz y electricidad

Montse, jubilada, abre la puerta cuando trucan y resulta que es Marian. Son amigas del barrio pero este golpe no van a hacerla estallar. Marian es una de las picaportes del proyecto A-puerta, vecinas que se pasean por Rocafonda y se ponen a disposición de cada hogar para analizar el que pagan a nivel energético. Muchas familias de todo Mataró tienen contratos de abastiment de electricidad, gas o agua no ajustados a sus posibilidades. Que pagan más de la cuenta o que se podrían ahorrar parte de la factura, en un momento en qué muchas economías familiares están que hacen pampallugues. Las picaportes como Marian informan de las posibilidades, aconsejan, explican. Y muchas vecinas como Montse, gracias a estas visitas, acaban para ahorrarse buena parte del que pagaban. Hay bajadas de precio posibles de entre el 20 y el 50% del que se paga. Marian consiguió, en una visita, que una vecina se ahorrara casi 100 euros en un mes.

Las picaportes de Rocafonda, esta especie de agentes contra la vulnerabilidad energética de hogares y vecinos no han aparecido por ciencia infusa. De hecho el proyecto A-puerta es el programa de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Cataluña que se implementa por primera vez en Mataró gracias a la implicación de l'AVV Rocafonda. Desde octubre se han sucedido las visitas como la de Marian a Montse a pesar de que las últimas semanas de mayores restricciones las llamadas y la atención on-line han sustituido la presencialidad. Los rostros de las 10 picaportes, vecinas de los barrios que ayudan a otros vecinos y vecinas, figuran en carteles repartidos junto al teléfono 679 611 289, al que también se puede solicitar atención.

Es espectacular como pueden bajar en algunos casos las facturas energéticas. En las visitas, y gracias a las últimas mensualidades pagadas, las picaportes aconsejan y conciencian sobre como realizar un consumo de energía responsable, como adecuar los hogares al frío y al calor con soluciones de bajo coste y como entender y reducir las facturas de suministros básicos, haciendo así a los vecinos protagonistas de su propio consumo. "Es un proyecto de empoderament, de hacer red vecinal, de reforzar la comunidad que además también nos permite detectar situaciones y una mayor información de las problemáticas del barrio", explica Esther Lumière, coordinadora del proyecto a Rocafonda.

Cómo funciona?

Sólo con revisar condiciones y tarifas se puede ahorrar de un 20 a un 50% de las facturas

Las picaportes de Rocafonda, que son de Magreb, Gambia, Senegal y Cataluña para poder atender a toda la pluralidad intrínseca del barrio, también hacen acompañamiento a las personas que lo necesiten a las oficinas de las empresas de suministros básicos, para ayudarlas en las gestiones necesarias. "Todo el mundo te abre y te escucha, absolutamente todo el mundo. Después hay gente más reticente a compartir información o dejarse ayudar pero la sensación general es de gran agradecimiento para ofrecer esta ayuda", explica Marian, a quien incluso cuando se pasea por Rocafonda hay quién le trae facturas porque se las mire.

Este vínculo, este ayudarse entre vecinas, es la base de A-puerta. Y los consejos pueden ir más allá de, por ejemplo, poner los electrodomésticos en hora nocturna o cambiar de mercado libre a precio tasado. "Con los cierres de casa, el cambio a tecnología LED de las luces o también gracias a bonos de ayuda varios también podemos favorecer el ahorro", explica Marian.

Las picaportes informan a sus propias vecinas, creando complicidades en el mismo barrio

La idea es que hasta finales de año se mantenga la tarea de las picaportes y el programa, que se ha tenido que adaptar a los nuevos tiempos. A partir de aquí el programa se podría extender a otras partes de Mataró o continuar a Rocafonda para abordar otras problemáticas con la misma metodología: vecinas que ayudan vecinas y consolidación comunitaria para la mejora del día a día. "Es importante mantener programas así y que sean la propia gente del barrio la que se empoderi. Depende de las aportaciones de las administraciones el mantenimiento del programa A-puerta aquí o trabajarlo en otros lugares, si se ha implementado a Rocafonda también es por la insistencia de su Asociación de Vecinos", explica Lumière.

Datos actuales de A-puerta en Cataluña

El aterrizaje en el barrio de Mataró es el séptimo del proyecto A-puerta en un barrio de Cataluña desde que empezó en Ciutat Meridiana de Barcelona el 2016. A fecha de hoy se calcula que los picaportes han picado la puerta de unos 8.000 hogares de todo Cataluña, consiguiendo que lo abrieran además de 5.800 viviendas y han entrevistado unas 4.000 familias, el que suma casi a 12.000 personas atendidas. Con ahorros como los que se generan de media, el proyecto deja claro que con la involucració, ayuda, asesoramiento y empatía entre vecinas, más hogares pueden esquivar mejor las curvas y giragonses de todo de sistemas tarifarios que a menudo parecen diseñados para que cada familia pague más del que toca.